Se trata de un virus troyano de origen brasileño que logró colarse en la tienda oficial de aplicaciones Google Play y que tiene como objetivo capturar la mayor información posible de los usuarios de los teléfonos móviles donde consigue instalarse.
Este año tuvo un auge en junio con la reciente vulnerabilidad que sufrió WhatsApp, la aplicación de y que viralizó la importancia de la actualización de ésta.
El virus, dirigido de manera inicial a usuarios de Brasil, una vez que se instala en un móvil envía en tiempo real a los ciberatacantes un espejo de la pantalla del dispositivo y sus datos.
¿Cómo llegaba BRata a los celulares? Simulaba ser una actualización de WhatsApp. Contó con la descarga de más de 10.000 usuarios quienes con inocencia buscaron \"actualización de Whatsapp\" en la tienda oficial de aplicaciones de Google.
El troyano tuvo sus primeras muestras en enero y febrero. Aunque ya está reportado y eliminado de Google Play y su desarrollador original bloqueado por el dueño de Android, aún puede expandirse a otras regiones y afectar dispositivos gracias a sus mutaciones.
Según la compañía, se encontraron más de 20 variantes de malware en Google Play, en un período comprendido entre enero y junio de este año.
Los cibercriminales utilizaron la ingeniería social (el \"miedo\" de los usuarios a quedarse sin WhatsApp) para difundir el malware, y su presencia en Google Play le dio un cierto \"aire de legitimidad\".
El principal objetivo de BRata era obtener datos bancarios de sus usuarios. Pero sus capacidades lo hacen mucho más versátil, permitiendo a los delincuentes robar mensajes, correos electrónicos, fotos, documentos, ver en tiempo real todo lo que sucede en la pantalla de la víctima e incluso activar de forma remota la cámara y el micrófono.
Compartinos tu opinión