
La niña residía con su familia en la margen sur de Río Grande, lugar en que se dispuso una consigna policial a fin de preservar la escena donde habría estado con vida la menor, por última vez.
La pequeña al ser ingresada a la guardia del nosocomio local ya no presentaba signos vitales ante lo cual los médicos se negaron a certificar la causa de muerte que ahora deberá determinar una autopsia.
En la primera constatación de la forense ya se descartó que la pequeña presente señales de violencia, a simple vista, y se maneja como fuerte hipótesis la posibilidad de que se haya broncoaspirado.
De igual manera, se instruye una causa por “averiguación de causa de muerte”.
Compartinos tu opinión