
En diálogo con FM Del Pueblo, la directora ejecutiva de AFARTE, Lic. Ana Vainman, se refirió al reciente anuncio del Gobierno Nacional sobre la reducción de impuestos y aranceles, medida que generó incertidumbre en el sector industrial fueguino.
Vainman aclaró que aún no se conoce el alcance completo de las disposiciones y que están a la espera de la publicación oficial:
“Nos dijeron que el decreto se va a publicar entre mañana y pasado, y estamos a la espera de conocerlo y también de tener la posibilidad de reunirnos con autoridades del Gobierno Nacional para que nos expliquen esto y poder transmitirles nuestra preocupación”.
La directiva explicó que si bien consideran positiva la eliminación de impuestos internos —alivio que impactaría en el costo argentino—, la baja de aranceles de importación genera una alarma particular.
“La baja de impuestos internos nos parece que va en la buena senda, porque es una preocupación de todo el sector industrial. Ahora, la baja de aranceles por supuesto que genera muchísima preocupación. Llevarlos a cero es algo que puede complicar sensiblemente lo que tiene que ver con la sustentabilidad de la industria”, advirtió.
Consultada sobre el impacto directo en el empleo, Vainman remarcó que el temor en el sector es fundado, ya que hay antecedentes negativos en medidas similares:
“Ya ha pasado en otras ocasiones, con productos que han sufrido bajas arancelarias en la misma dirección, y hemos visto las consecuencias”.
Ante declaraciones del asesor presidencial Federico Sturzenegger, quien expresó que Tierra del Fuego podría ser “más que Nueva Zelanda” y que el régimen industrial es “devastador”, la representante de AFARTE respondió con firmeza:
“Claramente no son excluyentes las actividades. Se pueden desarrollar muchas otras industrias en Tierra del Fuego. Incluso las propias empresas que represento están involucradas en el desarrollo de sectores como el turismo. Pero recordemos que Tierra del Fuego tiene dos ciudades importantes: Ushuaia y Río Grande, y Río Grande no tiene turismo. Entonces también hay que pensar en Río Grande y en su gente, para seguir generando arraigo y promoviendo el empleo”.
Por último, Vainman pidió cautela frente al impacto real que podrían tener las nuevas medidas sobre los consumidores y la industria local:
“Hay que tomarse las cosas con el debido cuidado para no hacer declaraciones que puedan asustar o entusiasmar en cualquier caso. Hay que ser prudentes en ese sentido”.
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