El ministro de Economía de Tierra del Fuego, Francisco Devita, anunció que los salarios en la administración pública provincial no podrán superar un aumento del 10% durante el año 2026. La decisión se basa en las pautas establecidas por el proyecto de presupuesto nacional y en la ley de responsabilidad fiscal, a la cual la provincia adhiere. “Algún ente había presupuestado un 60% de incremento de salarios, pero va a recibir una nota firmada por mí para que se respete la pauta de inflación del 10%”, confirmó.

El funcionario explicó que esta medida responde a la necesidad de adecuar las cuentas provinciales a un escenario de menores ingresos. “El presupuesto nacional prevé una inflación del 10% y un dólar a 1.473 pesos, lo que implica menos recursos para la provincia. En consecuencia, tendremos que bajar los presupuestos en función de estas pautas”, advirtió.

Devita reconoció que esta determinación generará conflictividad con los gremios, dado que el costo de vida supera ampliamente el porcentaje fijado. “Es muy difícil planificar un año con un 10% de incremento salarial, porque esas variables no se terminan traduciendo en la mejora del nivel de vida. Pero estamos obligados a seguir la pauta por disposición de la ley de responsabilidad fiscal”, remarcó.

Al analizar la coyuntura económica, el ministro fue crítico con el panorama nacional. “La situación no termina de mejorar para nadie, salvo para la timba financiera. No hay una mejora efectiva de los ingresos y empieza a surgir un desgaste social. Lo que me preocupa es la deuda en moneda extranjera, que se acrecienta y no se ve el destino de esos fondos”, cuestionó.

En esa línea, se mostró escéptico respecto al endeudamiento. “Cuando se firmó el acuerdo con el FMI no sabíamos las condiciones, y ahora sucede lo mismo con los desembolsos del Banco Mundial. No se materializan en obras, ni en hospitales, ni en rutas. Yo no demonizo la deuda, pero si no hay un plan de obra pública que genere empleo, no sirve”, sostuvo.

El ministro diferenció la deuda nacional de la provincial, al señalar que en la gestión de Rosana Bertone el endeudamiento en dólares permitió financiar obras concretas y auxiliar al sector privado durante la pandemia. “Cuando el endeudamiento va a una acción concreta, la mirada es otra. En este caso, no hay obras y no se sabe dónde está el dinero”, insistió.

Además, denunció la falta de comunicación con el gobierno central. “El ministro de Economía de la Nación nunca me ha recibido. En dos años tuve apenas dos reuniones formales, y generalmente nos atiende el secretario de Hacienda. A Tierra del Fuego todo es ‘no’, mientras a otras provincias sí les aprueban endeudamientos o adelantos de coparticipación”, afirmó.

Finalmente, Devita expresó su frustración personal ante la situación. “Soy funcionario, pero también persona. Me duele ver que hay gente que no tiene para comer o pagar el alquiler, incluso compañeros de trabajo en el Ministerio. Tratamos de administrar lo poco que hay con las prioridades que nos marca el gobernador, pero nos está costando muchísimo cerrar el año”, concluyó.