
La presidenta de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Claudia Fernández, alertó sobre el impacto negativo que el sistema “puerta a puerta” de Mercado Libre está generando en los negocios de Tierra del Fuego. En declaraciones radiales, la dirigente señaló que muchos locales atraviesan una situación crítica debido a la caída del consumo, los aumentos de tarifas y la creciente competencia desleal que representa el e-commerce con envío gratuito.
“La situación es límite”, sostuvo Fernández, al remarcar que hay comercios que están usando los ahorros de la temporada de verano para sostenerse y otros que ya están en liquidación final. “El comercio que cierra, lamentablemente despide. Y los que siguen, no reemplazan al personal que se va”, advirtió.
Entre los factores que profundizan la crisis local, apuntó al crecimiento de las compras por Mercado Libre, cuyas entregas llegan a Tierra del Fuego sin costo de transporte, lo que genera una diferencia de precios que perjudica gravemente a los negocios locales. “Mercado Libre destruye los precios locales”, afirmó.
Además, cuestionó el incremento en las tarifas de servicios esenciales como el gas, el agua y la luz, sumado a la falta de homologación de aumentos salariales de marzo, abril y mayo. “Algunos comerciantes decidieron pagarlos igual para no tener que hacerlo con retroactividad, pero la situación es cada vez más inviable”, expresó.
En cuanto al turismo, Fernández indicó que la temporada invernal estuvo por debajo de las expectativas, con una ocupación hotelera cercana al 60% y un consumo muy bajo incluso en locales de recuerdos. “Hay alojamientos que evalúan cerrar por la competencia de los alquileres temporarios”, agregó.
Desde su rol como vicepresidenta de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Fernández sostuvo que a nivel nacional están cerrando 40 comercios por día y exigió la declaración de la emergencia PYME. “Se tomaron medidas macro que eran necesarias, pero se olvidaron del otro sector. No podemos esperar más”, advirtió.
También se refirió al impacto del contexto social en las ventas, señalando que “la gente está enojada, molesta por la falta de clases y otras problemáticas. Y para que alguien compre, tiene que estar de buen humor. Eso también nos afecta”.
Respecto a los rubros más golpeados por el sistema puerta a puerta, destacó a las zapaterías y las marcas nacionales como Cardón, que hoy tienen su producción a media máquina. “Ya lo vivimos: si todo viene de afuera y cerramos nuestras fábricas, nos quedamos sin industria”, alertó.
Finalmente, denunció la presión impositiva que enfrentan los comercios y la falta de políticas diferenciales para pagar deudas. “O pagamos sueldos, o pagamos impuestos. No hay moratorias ni planes accesibles. Y si no pagamos, nos embargan”.
Pese a los contactos con algunos funcionarios, Fernández lamentó que “el diálogo es con segundas o terceras líneas que no pueden decidir”. Y cerró con una advertencia: “Todas las provincias están trabajando al 60%. No podemos caer más. Es importante que el país se sostenga, pero también que siga viviendo”.
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