La
ministra de Trabajo de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione, expresó su preocupación por los trascendidos sobre el
borrador de la reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional, al considerar que la propuesta
“debilita derechos adquiridos y constituye un retroceso social”.
En declaraciones a FM del Pueblo, Castiglione explicó que si bien el documento “no es oficial ni formal”, los puntos que se conocieron “merecen un rechazo de plano”. Entre los aspectos más cuestionados mencionó la individualización de los acuerdos salariales y la pérdida de peso de los convenios colectivos, que –según advirtió– “transformarían un piso de derechos en un techo”.
“Hay muchos derechos adquiridos que se ven tocados. Estas medidas debilitan al trabajador frente al sector patronal”, señaló la ministra, al referirse además al concepto de “salario dinámico” incluido en el borrador.
Castiglione también criticó la intención de vincular el salario con la productividad sin establecer parámetros objetivos, y recordó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado sobre los riesgos de aplicar ese tipo de esquemas “en actividades donde el rendimiento no puede medirse de manera justa”.
“No veo ningún beneficio para el trabajador. Lo que se busca es rentabilidad para las empresas, pero debilitando derechos. Eso no es desarrollo”, enfatizó.
La titular de la cartera laboral fueguina recordó que la provincia ha sido una de las más golpeadas por las políticas nacionales en materia de empleo. “Tierra del Fuego sufrió pérdida de puestos en la industria, el comercio, la construcción y el sector textil. Si estas medidas se profundizan, el daño será aún mayor”, advirtió.
Para Castiglione, cualquier reforma que busque mejorar la competitividad “debe hacerlo con los trabajadores adentro, no en su contra”, e insistió en que “el verdadero desarrollo se construye garantizando derechos, no recortándolos”.
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