
Mariano Hermida fue elegido como nuevo rector de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) por los próximos cuatro años, tras obtener una amplia mayoría de 33 votos. El acto eleccionario, que tuvo lugar en la sede universitaria, se demoró por cuestiones climáticas pero finalmente se concretó. Tras ser proclamado, Hermida compartió sus primeras reflexiones en diálogo con FM Masters.
"Es un desafío importante. Estamos frente a un contexto nacional muy complejo, tanto para el sistema universitario como para el sistema científico-tecnológico, pero también para la comunidad fueguina”, expresó el flamante rector. En ese marco, destacó que “en este contexto de cambio en las políticas arancelarias que estructuran la industria general y la fueguina en particular, creemos que la universidad tiene que empezar a tener un rol más activo en los debates que se dan dentro de nuestra comunidad sobre la ampliación de la matriz económica y productiva”.
Hermida asume junto a Juan Ignacio García, quien ocupará el cargo de vicerrector. “La fórmula rectoral complementa dos perspectivas que veníamos trabajando, tanto las más institucionales o de desarrollo institucional, desarrollo económico y político, que vengo trabajando yo en materia de investigación, pero también con Ignacio en lo que tiene que ver con los entramados económico y productivo. Por ende, entre los dos creemos que tenemos para aportar bastante sobre el debate de lo que va a ser el período de producción de Tierra del Fuego para el futuro”.
Consultado sobre la situación presupuestaria que atraviesan las universidades públicas del país, fue categórico: “La situación es muy compleja, especialmente en varios frentes. Uno tiene que ver con lo presupuestario. Las instituciones universitarias venimos teniendo una reducción presupuestaria, especialmente en los gastos de funcionamiento, pero también los y las trabajadoras docentes y no docentes vienen teniendo un atraso significativo en sus salarios”.
“Esto se traduce en un empeoramiento de las calidades de los trabajadores y, por ende, también se traduce en el desarrollo tanto de las aulas como en los ámbitos administrativos. El ajuste presupuestario no es solo para el funcionamiento de las instituciones universitarias, también se refleja en el desarrollo científico-tecnológico”, agregó.
En ese sentido, manifestó preocupación por el congelamiento de fondos: “Vemos con cierta preocupación el congelamiento en lo que son los fondos de la Agencia Nacional de Promoción Científica, los fondos para investigación y para ciencia y tecnología. Por ende, también queremos acompañar a agencias gubernamentales como el CONICET en el debate sobre el rol de la ciencia en la Argentina”.
El nuevo rector también repasó el recorrido institucional de la UNTDF: “Es una universidad que creció en estos años. Como saben, la Universidad Nacional de Tierra del Fuego es producto de lo que fue la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco sede Ushuaia. Esa universidad quedó chica y empezó a crecer desde el año 2010, desde el año 2009 con la sanción de la ley, pero desde el año 2012 y 2013 con las nuevas carreras. La universidad fue en franco crecimiento hasta el día de la fecha”.
“Soy el tercer rector electo en términos democráticos, antes tuvimos un rector normalizador, así que sería el cuarto rector de la universidad. Con muchas perspectivas de crecimiento de la institución, en la medida que el presupuesto y las características territoriales lo permitan. Estamos enfocando más nuestra gestión hacia el funcionamiento territorial”, señaló.
Al ser consultado sobre si es un buen momento para asumir esta responsabilidad, reconoció: “No es el mejor momento, claramente es un momento de desafío. Siempre los que estamos en la gestión pública revisamos las decisiones personales de si va a ser el mejor momento para afrontar un desafío tan importante como dirigir una institución. Pero intentamos que los objetivos sean adecuados a las características que vamos a enfrentar”.
“Creemos que la institución más que crecer en términos de productividad, que ya vino creciendo en oferta académica —tenemos casi 21 carreras, entre grado y posgrado—, ahora tiene que fortalecer su impacto territorial. Tenemos un grupo de investigadores y docentes muy importante, casi 400 docentes, más los 200 no docentes, así que tenemos una planta de trabajo más que interesante con los 4.000 estudiantes. Esa comunidad universitaria tiene mucho para ofrecer en Tierra del Fuego, tiene mucho para impactar”, concluyó Hermida.
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