
La situación energética que atraviesan las ciudades de Ushuaia y Tolhuin continúa siendo motivo de preocupación. Sin embargo, desde el Gobierno provincial confirmaron avances concretos en obras de infraestructura y en la incorporación de nuevos equipos de generación, en un intento por hacer frente al colapso del sistema actual.
“Ushuaia y Tolhuin vienen con problemas desde hace tiempo, esa es la realidad”, reconoció el gobernador Gustavo Melella, quien detalló que en Tolhuin se encuentra en su etapa final la instalación de un nuevo generador de 1,5 megavatios, cuya entrada en funcionamiento está prevista para fines de julio. Además, agregó que “se han comprado repuestos para renovar partes del Parque de Generación”, lo cual permitirá estabilizar la red eléctrica local.
En cuanto a Ushuaia, Melella indicó que “hemos logrado el financiamiento para arreglar el parque de Ushuaia, y se están contratando nuevos generadores para sostener el sistema”. De esta forma, se busca garantizar el suministro durante el período de transición hacia una solución definitiva.
En paralelo, la provincia avanza en la firma de un acuerdo para construir una nueva planta de generación de 40 megavatios, que será financiada mediante inversión privada por parte de la empresa Terra Ignis. Según detalló el mandatario, la obra tendrá un plazo estimado de ejecución de dos años.
“Vamos a firmar para realizar la nueva planta que es de 40 megas, con inversión privada. Mientras que con los fondos de la FAMP se va a arreglar lo viejo hasta que se construya la planta nueva”, explicó Melella.
No obstante, al ser consultado sobre por qué recién ahora se comienza a resolver un problema que lleva años, el gobernador fue tajante: “Hace dos años venimos pidiendo financiamiento del FAMP, lo trabó el Gobierno Nacional”.
Melella sostuvo que la falta de respuestas por parte del Ejecutivo nacional demoró la ejecución de las obras, pese a los reiterados pedidos para acceder a los recursos del Fondo para la Ampliación y Mejora del Parque de Generación (FAMP). Esa demora, aseguró, agravó la crisis energética en ambas ciudades, afectando tanto a los hogares como al sector productivo.
Con la reciente liberación del financiamiento y el compromiso de inversión privada, el escenario comienza a destrabarse, aunque las soluciones estructurales llegarán recién a mediano plazo. Mientras tanto, se continúa trabajando con medidas de contingencia para sostener la provisión eléctrica en los puntos más críticos de la provincia.
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