La elección del 26 de octubre traerá un cambio histórico para el electorado de Tierra del Fuego: por primera vez se utilizará la boleta única de papel. Así lo confirmó la secretaria del Juzgado Electoral Federal, doctora Paula Bassanetti, en una capacitación destinada al comando electoral que se realizará este viernes en la ciudad de Río Grande.

La funcionaria explicó que el nuevo sistema reemplaza el tradicional sobre y cuarto oscuro. En su lugar habrá cabinas de votación ubicadas en el mismo espacio donde se encuentren las mesas y autoridades. “La idea es utilizar las escuelas y gimnasios habituales. Frente a la mesa de las autoridades se colocará la cabina, garantizando el secreto del voto”, precisó Bassanetti.

El procedimiento será simple: la autoridad de mesa, única persona habilitada para firmar, desprenderá del talonario la boleta única y la entregará al votante tras verificar su identidad. El elector ingresará a la cabina, marcará con una cruz el casillero de su preferencia y plegará la boleta antes de introducirla en la urna.

Cada boleta está dividida en tercios y en ocho columnas que representan a las alianzas y partidos que participan en la elección. En la parte superior figura el nombre, número y símbolo de cada fuerza política; el segundo tercio corresponde a las candidaturas a senadores y el último, a diputados nacionales. Junto a cada fotografía de candidatos hay un recuadro en blanco para marcar la opción elegida.

Bassanetti destacó que este sistema “termina con los problemas de faltante de boletas o con denuncias por suplantación o destrucción”. Además, asegura que toda la oferta electoral estará disponible para cada elector en un solo papel, sin depender de la distribución de cada partido.

Con esta innovación, la provincia se suma a una tendencia que busca simplificar y transparentar el acto electoral, manteniendo la confidencialidad del voto y reduciendo costos y conflictos logísticos. La cuenta regresiva hacia el 26 de octubre ya empezó y las autoridades afinan detalles para que la jornada sea, como definió la propia Bassanetti, “histórica y diferente”.