
Esta mañana, la empresa Angus Catering debutaba al frente del servicio de transporte público de pasajeros, luego de que el Municipio le otorgara la licitación. Sin embargo, todo comenzaría con el pie izquierdo: un problema “administrativo” impidió que los colectivos llegaran a las garitas y los cientos de vecinos que dependen directamente del servicio, quedaron a pie y esperando en las garitas unidades que no llegarían.
Recién en horas del mediodía se pudo apreciar unidades (las mismas de siempre) arribar a las paradas y subir a los pasajeros. Para sorpresa de los vecinos, nada había cambiado: es que más allá del compromiso de la nueva prestataria para traer a la ciudad más de 20 colectivos 0 kilómetro, mientras se realiza el trámite Angus Catering le alquila las unidades a la polémica firma Montecristo.
Por lo menos eso era lo que estaba acordado, ya que por faltas administrativas la rúbrica de este contrato no estaba sellada y por lo tanto las unidades no podían realizar los recorridos habituales, explicaron desde la Municipalidad esta mañana.
En horas de la tarde, llegaría la oportunidad para que la prestataria saliente contestara a lo expuesto por el Ejecutivo y el gremio de la UTA, que nuclea a los choferes de colectivo. En un comunicado enviado a los medios de comunicación, Montecristo aclara que sólo accedió a prestar el servicio en la jornada de hoy luego de que el Municipio solicitara formalmente una prórroga.
Para finalizar, Montecristo dispara y amenaza con dejar a pie a cientos de vecinos que dependen directamente de este servicio: “Esperamos que en los próximos 10 días se terminen de completar todos los trámites necesarios para la transferencia del personal y los permisos al nuevo operador, sino se volverá a reiterar el problema de esta mañana, pero de no ser así el cese de la prestación por nuestra parte será definitivo”.
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