
A partir de lo postulado por Paola Barros, subsecretaria de promoción social del municipio, comparado con el primer semestre del año pasado, donde había un 10% de pobreza, hoy hay un 20%. “Ha aumentado la demanda de ayuda social. El año pasado entregábamos 2500 módulos alimentarios y hoy entregamos 6000 módulos”, dijo por FM Aire Libre.
Así como aumentó la demanda de módulos alimentarios, también aumentó el número de familias que han solicitado ayuda para poder pagar el alquiler. Según Barros, “las familias priorizan el techo y dejan de pagar los servicios y eso se acumula, y después se acercan a pedir ayuda para pagarlos. Todo es una cadena”.
Además, agregó que “más allá de la alimentación, la vulnerabilidad social no solo tiene que ver con eso, sino que repercute en la salud y en la educación”
Considerando que la canasta básica está por encima de los $29 mil, pero hay muchas familias tienen un empleo con un sueldo de $15000, las que también cuentan con una ayuda estatal. “No le podemos decir que no al módulo alimentario. El beneficiario no es solo aquel que no tiene trabajo, hay muchas personas que tienen beneficios y una persona con $5000 no vive”, aseveró la subsecretaria de promoción social municipal.
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