
En un contexto económico actual, con caída en el poder adquisitivo de los consumidores y pocas opciones de financiamiento, la producción de acondicionadores de aire de 2018 llegará a un millón de unidades, lo quemarca una caída de 70 mil unidades respecto a 2017, de acuerdo con la información de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE).
Por su parte, las ventas (según los datos de GFK, proyectados a fin de año) tendrían una caída del 16% interanual. Todo esto marca una estimación muy austera para la producción del año 2019, que se ubica entre 800 y 850 mil unidades.
Los motivos que bajan esta caída, además de la cuestión económica, tiene que ver con que el mercado podría estar presentando cierta madurez desde su pico en 2015, cuando la producción fue de 1.8 millones de unidades. Además, se trata de bienes durables de consumo cuyo precio, más allá de los esfuerzos de competitividad del sector, tiene un importante peso relativo en el presupuesto doméstico. Finalmente, este mes arrancó con temperaturas bajas para la media histórica: es el diciembre más frío de los últimos 19 años, según datos del Servicio Meteorológico Nacional.
Conforme surge de un análisis de demanda aparente (producción e importación) hecho en AFARTE, actualizado a septiembre de 2018, la participación de la fabricación nacional es superior al 85%.
Asimismo, se acentúa la tendencia a favor de la tecnologíainverter: en 2017 este tipo de equipos representó el 5% del mercado, en el acumulado a octubre de 2018 ese porcentaje trepó hasta el 14%. La tecnología inverter consistente en la modulación de frecuencia del motor del equipo (por oposición al apagado y el encendido del compresor), mejora el rendimiento y confort de la unidad y su consumo energético, que puede significar hasta un50% de ahorro (dependiendo la eficiencia del equipo contra el que se lo compare).
“El 2018 fue un año difícil para todos los sectores de la economía, particularmente los que dependemos del mercado interno. Lacada del consumo dejó mucho stock y eso hace que a nivel industrial la eventual futura reactivación sea lenta. Con este panorama, esperamos un 2019 con niveles de producción conservados. La oportunidad que vemos para dinamizar la demanda de acondicionadores de aire es el estímulo a nivel financiero para la compra de equipos con alta eficiencia energética. Así, el consumidor va a reconocer la conveniencia de renovar su viejo equipo por uno que le permita bajar su consumo de electricidad”, comentó Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE.
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