El joven piloto de Río Grande, Santino Rossi, atraviesa un gran momento en el automovilismo nacional tras consagrarse en la quinta fecha del Campeonato Argentino de Rally, disputado recientemente en la provincia de Misiones. Allí, Rossi logró un notable triunfo en su categoría, la RC2N Maxi Rally, y se posiciona como uno de los protagonistas principales de la temporada.

En diálogo con Radio Fueguina, Santino expresó su alegría por el resultado obtenido: “Es nuestra quinta participación en el campeonato, el primer año con estos autos, y venimos con un crecimiento muy bueno. Ganamos la Vuelta de la Manzana y ahora Misiones, en un rally muy duro”. De las 12 pruebas especiales de esa fecha, ganó 10, lo que da cuenta del alto nivel que está alcanzando junto a su navegante, Martín Mauceno, con quien compite desde hace dos años.

Santino conduce un Volkswagen Polo modificado: “De original solo tiene las puertas”, explicó entre risas. El vehículo es un chasis tubular con motor 1.6 turbo y caja secuencial de seis velocidades. La preparación física también forma parte de su rutina diaria: “Entreno todos los días con Germán Núñez. Simulamos lo más posible las condiciones de carrera. En el habitáculo llegamos a soportar hasta 70 grados de temperatura”.

Actualmente forma parte de GP Motorsport, equipo comandado por Gabriel Pozo, con base en Córdoba. “Estoy en el mejor equipo argentino, y con mi papá como manager y Gaby como coach tengo todo el respaldo para enfocarme solo en correr”, señaló.

El próximo compromiso en el rally será en agosto, en Reconquista, Santa Fe, con características muy distintas al circuito misionero: “Pasamos de la selva a un terreno completamente llano, cambia mucho la estrategia y el tipo de manejo”.

Además, Santino confirmó que este año hará su debut como piloto en el Gran Premio de la Hermandad, una carrera con un fuerte arraigo familiar: “Voy a correr con el auto de mi tío Manuel, en la categoría E con un Honda City. Es un sueño hecho realidad, siempre seguí la carrera desde chico, y esta 50° edición será muy especial para mí”.

La emoción por continuar con una tradición familiar también estuvo presente: “Tiene un gusto especial. Nuestros padres corrieron juntos, y hoy somos nosotros los que seguimos sus pasos. La Hermandad es pasión y se transmite de generación en generación. Esa esencia sigue intacta”.

Con humildad, profesionalismo y una proyección prometedora, Santino Rossi no solo representa al automovilismo fueguino en lo más alto, sino que también mantiene viva la llama de una historia familiar ligada a la velocidad, el sacrificio y la pasión por las carreras.