Trabajadores de la fábrica FAPESA continúan firmes en su reclamo frente a la planta industrial, manifestando su creciente preocupación ante la entrada en vigencia del Decreto 333/2025, que reduce aranceles a la importación de productos electrónicos y podría afectar directamente a la producción fueguina.

Alejandro, uno de los delegados de la planta, expresó que la incertidumbre entre los operarios es cada vez mayor. “La gente está muy preocupada por su puesto de trabajo. Ya estamos organizando una nueva marcha porque lo que se viene es incierto”, sostuvo.

El dirigente señaló que, si bien mantenían expectativas de que el decreto no avanzara en su forma original, la reciente publicación en el Boletín Oficial confirma el rumbo adoptado por el Gobierno Nacional. “Creíamos que se iba a tomar conciencia, que con los paros se podía revertir, pero hoy la situación es otra y tenemos que seguir la lucha”, agregó.

Consultado sobre la postura de la comunidad frente a las medidas, remarcó que hay trabajadores que apoyaron al actual Gobierno y que hoy también sienten el impacto de estas decisiones. “Tenemos compañeros que quizás votaron este modelo y hoy se ven directamente afectados. Ahora no hay espacio para divisiones: hay que unirse y pelear por el objetivo común, que son los puestos de trabajo en Tierra del Fuego”.

Respecto a los posibles efectos sociales, Alejandro no descartó que algunas familias evalúen migrar de la provincia. “Eso está en la cabeza de algunos. No se ve reflejado hoy, pero veremos cómo avanza la situación en los próximos días”, explicó.

Desde el acampe frente a la planta, los trabajadores de FAPESA insisten en que continuarán con las medidas, pese a las bajas temperaturas, en defensa de la industria y el empleo en la región.