
En diálogo con Fm La Isla, el presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luis Iglesias, analizó la difícil situación que atraviesan los comerciantes locales, en un contexto económico marcado por la baja en el consumo, el crecimiento del comercio electrónico y la competencia desleal generada por las compras en países vecinos.
“El consumo no repunta. Estamos en niveles iguales o incluso por debajo del año pasado, que ya había sido muy complicado”, señaló Iglesias. “Con una inflación acumulada de alrededor del 50%, es evidente que el poder adquisitivo cayó y se nota directamente en los negocios habilitados, que venden menos y rotan menos mercadería”.
Uno de los factores que más influye en esta situación es el aumento de las compras por internet. Iglesias reconoció que esta tendencia viene creciendo, incluso en Río Grande, donde “se observa en las colas que hace la gente para retirar paquetes”. Esta migración de los consumidores al comercio digital impacta de lleno en el comercio tradicional, que pierde terreno frente a la comodidad y los precios más competitivos del e-commerce.
Otro fenómeno que afecta directamente al comercio local es la ya habitual compra en el exterior, especialmente en Chile. “Ya es casi una costumbre en un sector de la población viajar y aprovechar para hacer compras”, explicó el titular de la Cámara. “Pero también es cierto que eso no se puede sostener en el tiempo. Uno puede ir una vez, dos, tres, pero después la gente opta por encargar o directamente deja de hacerlo”.
Iglesias alertó sobre el efecto combinado de estas tres realidades: menos ventas en los locales, migración al consumo digital y competencia externa sin regulación. Frente a ese panorama, remarcó que “la rentabilidad se achica cada vez más” y que muchos comerciantes deben reducir stock para poder cubrir gastos básicos, como alquileres, servicios o sueldos.
Finalmente, desde la Cámara de Comercio se reiteró el pedido de acompañamiento por parte del Estado, tanto a nivel local como nacional, para evitar que la situación continúe deteriorándose. “Hoy mantener un negocio abierto es una tarea de resistencia”, concluyó Iglesias.
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