
El retraso en el cierre perimetral de la Ruta Provincial 7 vuelve a encender el debate legislativo en Tierra del Fuego. A pocas semanas de la veda invernal, la traza que enlaza la Margen Sur con el puesto José Menéndez —vital para el tránsito hacia la Ruta 3— permanece fuera de servicio pese a la promesa oficial de reabrirla el 6 de mayo.
Los legisladores ya habían citado en marzo a la presidenta de Vialidad Provincial, Ileana Zarantonello, para transparentar los motivos de la demora. En aquella reunión, la funcionaria aseguró que la empresa contratista, SICA, cumpliría un plazo de 60 días y entregaría la obra antes del 1.º de mayo. Sin embargo, el plan original naufragó por imprevistos climáticos y por la compleja remoción de un alambrado viejo que generaba litigios con la estancia Cabo Peña.
Zarantonello explicó la semana pasada que los temporales de viento —que incluso obligaron a suspender clases— impidieron avanzar y motivaron a la compañía a pedir una prórroga de 20 días, solicitud que fue aceptada por el organismo. Según el cronograma actualizado, primero se concluirá el cerramiento del margen derecho; recién después se abordará el costado izquierdo, sin desmontar el vallado preexistente, lo que permitiría habilitar el camino de forma parcial.
Hasta abril solo se había certificado cerca del 40 % del nuevo cercado sobre los diez kilómetros y medio de extensión. El avance insuficiente preocupa a los usuarios habituales de la ruta, que temen afrontar la temporada invernal sin ese vínculo directo con la Ruta 3.
Mientras tanto, Vialidad Provincial sostiene que la ruta quedará transitable apenas se complete el tramo prioritario y confía en que las tareas finales —incluida la reinstalación de postes y tensores— puedan ejecutarse sin interferir con la circulación. La Legislatura, no obstante, anticipó que volverá a solicitar informes si no hay novedades concretas antes de que caigan las primeras nevadas.
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