
En diálogo con Radio Provincia, Adrián Schiavini, investigador del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), expresó su profunda preocupación por los cambios estructurales que el Gobierno nacional proyecta sobre el INTA, una de las instituciones clave del sistema científico y tecnológico argentino.
“Lo que quieren hacer es que el Estado tenga más poder en las decisiones estratégicas del INTA. Eso suena bien, pero lo que hay detrás es una pérdida de la autonomía que hoy tiene la institución”, afirmó Schiavini, quien expuso sobre esta situación recientemente en la Comisión de Ciencia y Técnica del Senado, invitado por el senador Pablo Blanco.
Uno de los puntos más alarmantes es la intención de vender los campos experimentales del INTA. “Son 27 unidades distribuidas en todo el país que están en la mira de intereses inmobiliarios. Esos campos permiten hacer pruebas que ningún privado haría, porque no hay ganancia inmediata. ¿Qué privado va a poner 2.000 hectáreas para probar algo que puede fallar?”, cuestionó.
Además, se estaría evaluando el cierre de numerosas agencias de extensión que el INTA tiene a lo largo del territorio nacional. “Cerrar esas agencias es un pésimo negocio. ¿Quién va a asesorar a los pequeños y medianos productores? Los grandes, con capacidad económica, tienen su asesoramiento. Pero el INTA es el que llega al pequeño productor, a la producción familiar, a los que alimentan al país”, señaló el científico.
Schiavini remarcó que esta avanzada no es un hecho aislado. “Estamos viendo una intención muy directa de desmantelar todas las capacidades científicas y tecnológicas del Estado. No es sólo el INTA: también está el CONICET, el INTI, el INIDEP, el Servicio Meteorológico Nacional y muchos más. Esto se está haciendo con total conocimiento y sin justificación económica”.
Para el investigador, el impacto de estas medidas puede ser devastador y de largo plazo. “Estamos hablando de un daño que va a llevar años reparar. Es una lógica perversa, deliberada o profundamente ignorante. El INTA cumple un rol estratégico en la producción de alimentos y en el acompañamiento técnico de quienes no tienen otra forma de acceder a conocimiento científico aplicado”.
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