Según datos oficiales del Juzgado Federal con competencia electoral en Ushuaia, en Tierra del Fuego hay 46.989 personas afiliadas a partidos políticos, lo que representa aproximadamente el 24,65% de la población total de la provincia, estimada en 190.641 habitantes.

La cifra surge del listado actualizado de agrupaciones políticas con reconocimiento definitivo en el distrito 27, donde actualmente hay 27 partidos habilitados para participar en las elecciones legislativas de 2025.

El Partido Justicialista encabeza la nómina con 20.921 afiliados (11% del total de la población), consolidando su histórico liderazgo en el mapa político local. Le sigue la Unión Cívica Radical con 4.517 afiliados, y el Movimiento Popular Fueguino con 7.192 (3,8%), una fuerza con fuerte impronta provincialista.

También tienen presencia significativa Somos Fueguinos, que cuenta con 1.020 afiliados (0,53%), el PRO con 827, y el Partido de la Provincia Grande, con 840 afiliados (0,44%), fuerza política que preside el intendente de Río Grande, Martín Pérez. Por su parte, el partido FORJA – del gobernador Gustavo Melella – cuenta con 653 afiliados (0,34%), ubicándose en el pelotón medio del espectro partidario en cuanto a adhesión formal.

Otro actor que se suma con fuerza a la escena política es La Libertad Avanza, que reúne 739 afiliados (0,39%) en el distrito fueguino, en sintonía con el crecimiento del espacio libertario a nivel nacional.

Otros espacios como Republicanos Unidos, el Frente Renovador, partidos de izquierda, y agrupaciones más recientes o de menor estructura también integran la oferta política, aunque con volúmenes de afiliación inferiores.

Cabe destacar que en muchos casos, el número de afiliaciones no refleja necesariamente el caudal electoral que luego obtienen estas fuerzas, ni su peso institucional en cargos legislativos o ejecutivos.

El hecho de que uno de cada cuatro habitantes esté afiliado a un partido político refleja una participación significativa en términos de compromiso con estructuras partidarias. Esto ocurre en un contexto donde el padrón electoral fueguino suele mostrar una gran cantidad de votantes independientes o sin afiliación formal.

Tierra del Fuego se encamina así a un proceso electoral con una oferta amplia y diversa, donde la afiliación es solo uno de los indicadores del protagonismo que cada fuerza buscará consolidar en las urnas en 2025.