El Gobierno provincial lanzó un plan para renovar y ampliar la flota que respalda el servicio de seguridad en puntos clave de Tierra del Fuego. El proyecto contempla la compra de 20 autos sedán, 27 camionetas 4x4 y tres minibús de 15 plazas, unidades que reforzarán tanto a la Policía como al Servicio Penitenciario.

Para financiar la operación, el Ejecutivo tramita un crédito prendario con el Banco de Tierra del Fuego de hasta UVA 2 000 000 (equivalente a unos $2 500 millones). El préstamo se cancelará en 36 meses: los primeros 24 a tasa fija del 39,5 % TNA y los últimos 12 ajustados por BADLAR más un spread.

La iniciativa se apoya en la ley 1573, que declaró en diciembre de 2024 la emergencia del Sistema Integral de Seguridad Pública y habilitó al Poder Ejecutivo a contraer deuda por hasta $10 000 millones. El objetivo: modernizar infraestructura y equipamiento para “garantizar la protección de la vida y los bienes de la población”.

Según explicó el viceministro jefe de Gabinete, Jorge Canals, las nuevas unidades sustituirán vehículos deteriorados por el uso intensivo y permitirán llegar con mayor rapidez a áreas estratégicas. Además, se prevé que la incorporación de patrulleros y transporte penitenciario reduzca costos de mantenimiento y aumente la presencia preventiva en rutas y barrios.

Una vez formalizado el crédito, el Ministerio de Gobierno se encargará del proceso de licitación para asegurar que los vehículos cumplan con los estándares operativos y de seguridad exigidos para las fuerzas.