En la tarde de este viernes, trabajadores y trabajadoras del Sanatorio Fueguino realizaron una nueva protesta frente a las puertas del establecimiento, ubicado en el barrio Mutual, en reclamo por el atraso en el pago de salarios, la falta de aguinaldos y la ausencia de respuestas por parte de las autoridades. El sanatorio pertenece a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), y atiende principalmente a los afiliados de ese gremio.

La movilización fue encabezada por la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), organización que representa al personal de salud del sanatorio. Desde hace más de trece meses, los trabajadores vienen cobrando sus sueldos de manera fraccionada, en tres cuotas, y aún no se les abonó el aguinaldo correspondiente a diciembre de 2024. La situación se agrava ante la proximidad del vencimiento del aguinaldo de mitad de año, sin certezas de cobro.

“La situación del sanatorio cada vez se agrava más. No tenemos una respuesta clara sobre cómo va a continuar. Aún no cobramos el aguinaldo de diciembre y ya se viene el nuevo. Ayer se pagó un 25% del salario y no hay información sobre el resto. Los compañeros vienen acompañando a la gestión desde hace más de un año, pero hoy dijeron basta”, expresó Claudia Etchepare, secretaria general de ATSA, quien además confirmó que fue convocada a una audiencia en la Secretaría de Trabajo el martes 17 de junio.

Etchepare remarcó que “el sueldo se paga en tres partes: un 50% en los primeros días hábiles, un 25% a la semana siguiente y el restante cuando ingresa dinero. La gente está endeudada, sin poder pagar alquileres, servicios o tarjetas. Muchos compañeros debieron mudarse por no poder sostener sus gastos”.

Uno de los trabajadores también relató el impacto cotidiano de esta situación:

“Hace más de un año que cobramos en cuotas. Nos deben aguinaldos y no tenemos ninguna certeza. Trabajamos para la UOM, que es la que administra este sanatorio, y atendemos a sus propios afiliados. Pero somos los únicos sin respaldo. Si esto pasara en una fábrica, el gremio estaría en la calle. A nosotros nos piden silencio o nos amenazan con cerrar el sanatorio”.

El sanatorio cuenta con una planta de entre 100 y 110 trabajadores, muchos de los cuales son el único sostén económico de sus hogares. “Ya no podemos planificar nada. Vivimos pagando de a poco, tapando agujeros. Estamos al límite”, agregaron desde el gremio.

La dirigente de ATSA también señaló que “no hay avances en las negociaciones por la venta del sanatorio ni en el ingreso de una nueva administración”, lo que complica aún más el panorama. Además, alertó sobre una importante deuda con los profesionales médicos que prestan servicios sin relación de dependencia y que tampoco han cobrado.

Durante la protesta, se destacó además la falta de acompañamiento por parte del gremio metalúrgico, a pesar de que sus afiliados son quienes más utilizan la institución. “Hace semanas marchamos juntos por la defensa de la industria fueguina. Hoy, que somos parte del mismo movimiento obrero, estamos solos. No hay señales de apoyo de la UOM. Es doloroso y contradictorio”, expresó Etchepare.

La protesta fue la expresión de un profundo malestar que, según advirtieron, seguirá creciendo si no hay respuestas concretas. “Este sanatorio es nuestra casa. Lo defendemos con compromiso. Pero no podemos seguir trabajando sin cobrar, sin certezas, sin una gestión seria que nos dé garantías. Exigimos respeto y soluciones”, concluyeron.