
El Gobierno nacional anunció el inicio de un plan estratégico para ampliar el sistema eléctrico argentino mediante obras que serán financiadas y ejecutadas por el sector privado. Entre los proyectos prioritarios figura la interconexión en alta tensión entre Santa Cruz y Tierra del Fuego, considerada clave para reforzar la infraestructura energética en la Patagonia.
Estas obras forman parte del Plan Nacional de Ampliación del Transporte Eléctrico, diseñado para optimizar el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y resolver los déficits estructurales que hoy afectan la calidad del servicio en varias regiones del país.
Licitaciones abiertas y financiamiento
La Secretaría de Energía detalló que las licitaciones serán nacionales e internacionales, abiertas a empresas con capacidad técnica y financiera para concretar los trabajos. El esquema adoptado será bajo régimen de concesión, lo que implica que la inversión, construcción, operación y mantenimiento estarán a cargo del sector privado, sin utilizar recursos del Estado.
El modelo contempla que las obras se financiarán mediante un cargo en las tarifas de los usuarios que resulten beneficiados por la nueva infraestructura, una vez que los proyectos entren en funcionamiento.
Desde el Ejecutivo explicaron: “Con esta iniciativa, el Gobierno impulsa una transformación estructural con más eficiencia, menor gasto público y mayor participación del sector privado en la modernización del sistema energético nacional”.
Un plan para modernizar la red eléctrica
El programa incluye 16 proyectos estratégicos definidos por la Resolución 715/2025, con una inversión estimada de 6.600 millones de dólares. Las obras comprenden 5.610 kilómetros de nuevas líneas de alta tensión, lo que representa un incremento del 38% respecto de la red actual, y la instalación de nuevas estaciones transformadoras de 500 kV.
Entre los proyectos anunciados se destacan:
AMBA I, para reforzar la provisión en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Línea de 500 kV Río Diamante – Charlone – O’Higgins, destinada a evacuar energía renovable y convencional.
Línea 500 kV Puerto Madryn – Choele Choel – Bahía Blanca, que optimizará la conexión entre la Patagonia y el sistema troncal.
Interconexión 500 kV Santa Cruz – Tierra del Fuego, que permitirá integrar el sistema eléctrico fueguino al SADI, reduciendo la dependencia de generación local aislada.
Una infraestructura con décadas de atraso
El vocero presidencial, Manuel Adorni, recordó que “el estado actual del sistema eléctrico revela deficiencias estructurales que derivan en cuellos de botella, interrupciones del servicio y altos costos por generación forzada”. Además, precisó que el 35% de las instalaciones está al final de su vida útil, que la última gran obra de alta tensión nacional se concretó en 2017, y que en el Área Metropolitana no se registra una obra de este tipo desde 2006.
“En los últimos seis años solo se ejecutaron el 38% de las obras necesarias en transmisión eléctrica”, subrayó.
Con la concreción de estos proyectos, el Gobierno busca reducir costos, mejorar la confiabilidad del sistema y acompañar el crecimiento de la demanda energética en el país.
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