
Un grupo de esposas de policías retirados de Tierra del Fuego difundió una carta pública dirigida “a nuestros vecinos, medios de comunicación y a toda la comunidad fueguina”, en la que expresan su malestar por los haberes adeudados a los ex integrantes de la fuerza.
En el escrito, explican: “Somos esposas de policías retirados de la Provincia de Tierra del Fuego. Decidimos alzar la voz porque nuestros hogares atraviesan una situación que ya no se puede ocultar: nuestros esposos y las pensionadas de la Caja Policial no han cobrado sus haberes correspondientes al mes de julio ni el S.A.C. del primer semestre”.
El reclamo apunta a la falta de certezas sobre el pago de haberes jubilatorios. “Hablamos de hombres y mujeres que entregaron más de tres décadas de servicio, que vistieron con orgullo un uniforme y que aportaron cada mes a la Caja de Previsión. Hoy, tras una vida de sacrificio, son dejados de lado por resoluciones arbitrarias que modifican los cronogramas de pago y nos condenan a la incertidumbre”, subraya la misiva.
Las firmantes remarcan que la deuda afecta directamente a la subsistencia de las familias: “Los haberes que se nos adeudan no son un privilegio: son de carácter alimentario. Con ellos pagamos comida, vivienda, medicamentos. Sin ese sustento, nuestras familias quedan desamparadas”.
En otro pasaje, critican al Directorio de la Caja: “Mientras tanto, el Directorio de la Caja —conformado incluso por policías en actividad y retirados— continúa cobrando abultados sueldos gracias a los mismos aportes que hoy no se devuelven en forma justa a quienes corresponden”.
También recordaron el marco legal que respalda su reclamo: “La Constitución Provincial es clara: los haberes jubilatorios y de retiro son intangibles e irreductibles. No pueden ser postergados por malas administraciones ni caprichos políticos”.
Las esposas enfatizaron que no se trata de un pedido sino de un derecho: “Por eso, no pedimos un favor: exigimos que se cumpla la ley y se respete la dignidad de quienes entregaron su vida al servicio de la seguridad”.
La advertencia fue aún más dura: “Hoy no se pagó a los retirados que ingresaron antes de 1991. Mañana, ¿quién será el próximo en quedar afuera?”.
El mensaje concluye con un tono firme: “Nos duele, nos indigna y nos moviliza. Pero no vamos a callar. No por nosotros, sino por nuestros esposos y por la memoria de todos los policías que alguna vez defendieron esta provincia con honor”. Y cierran con un pedido concreto: “Pedimos a la sociedad que nos acompañe, que no permita que se normalice la impunidad y el encubrimiento. Con respeto, pero con firmeza, esposas de policías retirados de Tierra del Fuego”.
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