La crisis en la empresa textil Blanco Nieve de Río Grande mantiene en vilo a sus empleados, quienes continúan sin percibir el sueldo de agosto. La compañía argumenta que la demora se debe a un embargo judicial sobre sus cuentas bancarias, lo que impide disponer de fondos.

En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, la secretaria gremial del SOIVA, Marcela Cárdenas, detalló que la firma inició gestiones legales para intentar resolver la situación. “En la audiencia la empresa planteó que sus cuentas fueron embargadas. Iniciaron un trámite judicial el miércoles para destrabar la situación y, en teoría, debería resolverse a la brevedad, aunque eso ya depende de lo que disponga el juez”, explicó.

La dirigente vinculó el embargo con compromisos financieros no cancelados: “Ellos dicen que no depende de la empresa, sino de que la justicia autorice la liberación de las cuentas”, señaló, en referencia a deudas con entidades bancarias y con la Agencia de Recaudación Fueguina (ARCA).

Mientras tanto, el personal permanece en estado de protesta dentro de la planta. “Estamos cumpliendo el horario laboral, pero no se mueve ni un centímetro de tela hasta que la empresa pague el salario de agosto, que es el que adeuda”, afirmó Cárdenas.

La dirigente reconoció que la incertidumbre genera angustia en los trabajadores: “Los compañeros están muy preocupados. Necesitamos nuestro sueldo, porque es lo que nos corresponde, pero también hay temor por la situación general que se vive afuera”, describió.

Por ahora, el gremio y los empleados esperan que la vía judicial permita destrabar los fondos retenidos y garantice el pago pendiente. “Por ahora los compañeros van a esperar que la empresa cumpla y abone lo que corresponde”, concluyó.