Luego de casi siete meses de internación, Lautaro Araujo pudo regresar a su hogar para continuar su recuperación bajo un esquema de internación domiciliaria. El niño permanecía hospitalizado desde mayo, tras el trágico siniestro vial ocurrido sobre la Ruta Nacional N°3, frente a la clínica del CEMEP, en el que perdieron la vida sus padres. Actualmente, su estado clínico es estable y seguirá con controles médicos, enfermería y terapias en su casa, lo que representa un paso clave en su proceso de recuperación y un profundo alivio para su entorno más cercano.
En diálogo con Info3 Noticias, el pediatra Nicolás Senn brindó detalles sobre el recorrido médico y organizativo que permitió concretar este avance. El profesional explicó que la externación fue posible gracias a la evolución favorable del paciente y a la adecuación del domicilio para garantizar la continuidad del tratamiento. “afortunadamente se consiguió que Lautaro esté en condiciones clínicas y después se gestionó para que en su casa tenga todas las condiciones necesarias para poder continuar con la internación”, indicó.
Durante la entrevista, Senn destacó especialmente el acompañamiento familiar a lo largo de todo el proceso. “es una familia la verdad muy luchadora que estuvo muy presente. Trabajó mucho por Lautaro y por su hermano y estaban muy ansiosos de poder volver a su casa después de tanto padecer y después de tanto tiempo cuidándolo a Lautaro”, expresó, remarcando el compromiso constante en cada etapa.
El pediatra aclaró que el regreso al hogar no significa el fin del seguimiento médico, ya que Lautaro continuará bajo un tratamiento integral. “él va a continuar con terapias y va a requerir distintos tratamientos e incluso en algún momento también planeamos que tenga que reingresar para hacer algún procedimiento”, señaló, anticipando que la recuperación será progresiva.
En cuanto al esquema de atención previsto, detalló que el niño contará con un abordaje interdisciplinario en su domicilio. “estamos esperando algunos insumos pero sí, él va a continuar con seguimiento médico, de enfermería, de quinesiología en su domicilio”, afirmó.
Senn también recordó la complejidad de los primeros días posteriores al accidente y el trabajo sostenido del equipo de salud. “desde el minuto cero, es decir, los primeros días fueron los más desafiantes para todo el personal”, sostuvo, al repasar el inicio de la atención.
Según explicó, cada decisión estuvo orientada a garantizar el mejor pronóstico posible. “el desafío fue de conseguir para Lautaro el mejor tratamiento, conseguir que él tenga la mejor calidad de vida y finalmente tenga la opción de poder volver a su casa”, manifestó.
Respecto a la comunicación con el paciente, el profesional destacó la sensibilidad del equipo y el rol clave de la familia. “Lautaro, bueno, él con su mirada, con su llanto nos hace saber muchas veces y la familia conoce muy bien lo que le pasa a Lautaro”, explicó, y agregó: “ellos muchas veces nos cuentan las cosas que le pasan a Lautaro y para poder nosotros ayudarlo a calmar si tiene dolor, si tiene necesidad de alimento”.
El pediatra también dimensionó el tiempo que duró la internación hospitalaria. “desde mayo de este año fueron 190, casi 200 días”, precisó.
Finalmente, se refirió al impacto emocional de este momento para la familia. “la verdad que la familia de Lautaro, su vida cambió desde aquel día, por supuesto, pero hoy ellos están contentos de que pueden volver a su casa”, expresó, y cerró con una frase que resume el significado de esta etapa: “hoy es un día de celebración”.
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