
Ezequiel Aguirre y su pareja llegaron a Ushuaia con la esperanza de comenzar una nueva vida, motivados por la promesa de trabajo, vivienda y estabilidad. Sin embargo, al poco tiempo de instalarse, la realidad fue muy distinta y actualmente atraviesan una situación de extrema vulnerabilidad.
La pareja relató que arribó a la ciudad fueguina un día viernes a las 9:30 de la mañana, luego de un largo recorrido que incluyó una estadía en Pinamar, Buenos Aires. La decisión de viajar a Ushuaia fue tomada en base a lo que les había asegurado el padre de la mujer, quien les pintó un panorama alentador: “Nos dijo que íbamos a tener trabajo, comida, un cuarto propio y que nadie nos iba a molestar”, contó Aguirre.
Pero a los pocos días de llegar, la convivencia con el familiar comenzó a deteriorarse. “Nos acusó de hacer ruido, de que íbamos a robarle y de que le íbamos a desvalijar la casa”, denunció el joven. Finalmente, ambos fueron echados del domicilio y pasaron sus primeras noches en una galita.
Gracias a la intervención del personal del Hospital Regional Ushuaia, lograron acceder a un espacio transitorio para dormir, además de recibir abrigo, comida y contención. “Estamos eternamente agradecidos con la gente del hospital, los médicos, enfermeros y seguridad, todos se portaron de maravilla”, señalaron.
En busca de una solución, acudieron al Municipio, donde les informaron que debían esperar al menos diez días para acceder a un posible pasaje de regreso. Mientras tanto, recibieron ayuda solidaria a través de una entrevista radial, lo que permitió que una familia les ofreciera alojamiento, comida y hasta la posibilidad de trabajo.
“Nos dieron una casita aparte, un lugar donde bañarnos, donde comer, y hasta un trabajo. No queremos nada gratis, estamos dispuestos a trabajar”, insistió Aguirre, quien aseguró tener conocimientos de panadería, cocina, albañilería, pintura, electricidad y plomería. Su pareja también cuenta con diversas habilidades laborales.
Actualmente, la pareja evalúa la posibilidad de quedarse en la ciudad si logran acceder a un empleo en blanco que les permita sostenerse con dignidad. “No venimos a estafar a nadie, fuimos engañados y solo pedimos una oportunidad para salir adelante”, manifestaron.
Quienes deseen colaborar con ellos pueden comunicarse con Ezequiel Aguirre al teléfono 2901-44-9808. Advirtieron que debido a la baja señal en la zona donde se encuentran, puede haber demoras en responder mensajes o llamadas.
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