
En varios colegios privados de Tierra del Fuego se registra un marcado descenso de inscripciones, lo que encendió las alarmas en el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP). Ante esta situación, la organización comenzó a orientar a las familias sobre el nuevo voucher educativo y los trámites para el pase de alumnos a la escuela pública.
Aunque las escuelas cumplen puntualmente con el pago de salarios, según Lucila Erazú —secretaria Adjunta de SADOP— “muchas aulas privadas apenas cuentan con diez estudiantes; así resulta inviable mantener las instalaciones y el personal”. Por eso el sindicato también actúa como nexo entre padres y autoridades educativas.
Dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT), el SADOP participó de las movilizaciones del 10 y del 30 de abril. “Estamos junto a los docentes en cada refuerzo sindical y hacemos visitas casa por casa para conocer su realidad económica”, explicó Erazú durante un repaso de actividades.
En el ámbito legislativo, el gremio reclama la reforma de la ley de paritarias. Aunque la Legislatura aprobó la reforma, el gobernador la vetó. “No vamos a abandonar esta pelea —aseguró Erazú—, porque contar con una Mesa Paritaria fuerte es clave para garantizar derechos y mejoras salariales a todos los docentes fueguinos”.
Erazú insistió en que la verdadera representación se construye con pluralidad de voces: “Sólo en la Mesa Paritaria, donde todos los sectores estén sentados, podremos defender de manera efectiva los intereses de los maestros de Tierra del Fuego”.
Para mantener el contacto con sus afiliados, el SADOP creó un grupo de WhatsApp y ofrece atención a través de Instagram y el teléfono personal de sus dirigentes. Desde sus sedes en Río Grande y Ushuaia, junto a la secretaria general Patricia Tapia, la comisión gremial redobla esfuerzos para reforzar la presencia y el respaldo al colectivo docente.
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