
Daniel Rivarola, titular del Centro de Empleados de Comercio (CEC), expresó recientemente su preocupación ante la difícil situación laboral en el sector comercial de la provincia. En declaraciones a Radio Provincia, anticipó que mayo podría cerrar con alrededor de 70 despidos acumulados.
Rivarola explicó que, en lo que va del año, ya se registran unos 40 despidos confirmados, cifra que podría incrementarse significativamente en los próximos días debido a la posible desvinculación de 28 empleados de una empresa dedicada a servicios de limpieza. Esta situación se suma a los 360 despidos ocurridos durante todo el año anterior, reflejando una clara crisis laboral.
En relación con las negociaciones salariales, detalló que el último acuerdo alcanzado establece un incremento acumulativo total del 5,4% hasta junio, fraccionado en tres etapas: 1.9%, 1.8% y 1.7%, respectivamente. No obstante, destacó que existe incertidumbre sobre la homologación por parte del gobierno provincial, que recientemente anunció restricciones a los acuerdos que superen el 1% mensual.
El dirigente sindical afirmó que las conversaciones con la Cámara de Comercio avanzan, aunque admitió que se encuentran condicionados por la falta de resolución sobre el acuerdo general. Indicó que existe consenso sobre cómo liquidar los haberes correspondientes al mes de abril, con la incorporación al salario básico de ciertos conceptos que antes eran no remunerativos. Estas modificaciones deberán regularizarse entre el 15 y 16 de mayo.
Además, manifestó profunda preocupación por la creciente informalidad laboral en el comercio. Señaló que el CEC lleva adelante numerosas inspecciones, detectando un alarmante nivel de empleo no registrado, con trabajadores jóvenes que son particularmente vulnerables a estas prácticas. Rivarola atribuyó la informalidad laboral a un aprovechamiento de la necesidad de trabajo por parte de empleadores inescrupulosos.
El dirigente también criticó la falta de controles proactivos por parte del Ministerio de Trabajo provincial y nacional, indicando que las denuncias sobre irregularidades laborales provienen en gran medida de inspecciones realizadas por el propio gremio. Expresó, asimismo, que existe una campaña negativa hacia los sindicatos que busca alejar a los trabajadores del asesoramiento gremial.
Finalmente, Rivarola puntualizó las diferencias entre las situaciones laborales de Río Grande y Tolhuin. Explicó que la ciudad de Tolhuin presenta mayores niveles de informalidad y falta de control en comparación con Río Grande, especialmente durante la temporada invernal, cuando disminuye la afluencia turística, impactando negativamente en la actividad comercial.
Compartinos tu opinión