Con la llegada del invierno y las inevitables restricciones climáticas que afectan a la obra pública y privada, el Ejecutivo provincial volvió a implementar un auxilio económico destinado a trabajadores de la construcción que quedan sin empleo durante estos meses. A través del decreto 1691/25, firmado el pasado 30 de junio, se puso en marcha una nueva edición del “Programa Solidario de Emergencia Sostener Trabajo”.
Este beneficio consiste en un subsidio no remunerativo de 65 mil pesos mensuales, que alcanzará a 300 obreros del sector que acrediten su condición de desempleados entre el 1 de junio y el 31 de agosto. El objetivo es claro: ayudar a mitigar la caída de ingresos que provoca la paralización de numerosas obras debido a la veda invernal, fenómeno que año tras año golpea a cientos de familias vinculadas a la actividad.
Para poder acceder a este aporte, los interesados deberán demostrar una residencia continua en Tierra del Fuego de al menos dos años, disponer de la credencial otorgada por el Instituto de Estadística y Registros y certificar formalmente su situación de desempleo. Así se busca garantizar que la asistencia llegue de manera directa a quienes realmente la necesitan.
Según se detalla en el decreto, el Ministerio de Trabajo será la autoridad encargada de administrar el programa, con la posibilidad de ampliar el número de beneficiarios, aumentar el monto del subsidio o extender el período de vigencia, siempre y cuando cuente con la aprobación del Ministerio de Economía. Esto permitirá mantener un margen de flexibilidad ante posibles incrementos en la demanda.
Desde hace más de dos décadas, el Estado fueguino sostiene este tipo de políticas para afrontar las particularidades que impone el crudo invierno austral, con el fin de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores del sector y sostener condiciones mínimas de subsistencia en una época donde la oferta laboral se reduce drásticamente.
Compartinos tu opinión