
Durante el mediodía de este miércoles, cientos de trabajadores y trabajadoras del sector industrial de Río Grande protagonizaron una masiva movilización desde el Parque Industrial hasta el centro de la ciudad, en rechazo a las recientes medidas anunciadas por el Gobierno Nacional, que incluyen la eliminación de aranceles y que, según denuncian, afectan directamente a la industria fueguina.
El acto central se desarrolló en la intersección de Avenida San Martín y Belgrano y tuvo como único orador al exsecretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) seccional Río Grande, Óscar Martínez, quien pronunció un encendido discurso ante una multitud conformada por trabajadores y trabajadoras metalúrgicos, así como representantes de otros gremios que se sumaron a la convocatoria, entre ellos ASIMRA, el Centro de Empleados de Comercio, la CGT y otros sindicatos de la provincia. También estuvieron presentes los concejales Alejandra Arce y Jonathan Bogado.
Martínez fue contundente al expresar el rechazo a las políticas del gobierno nacional: “Estamos enfrentando una campaña donde se están ajustando derechos y soberanía de quienes hemos decidido habitar esta provincia. Esto nos exige un esfuerzo, como lo hicimos en épocas pasadas, cuando también sufrimos ataques a nuestra industria”.
En ese sentido, recordó la resistencia histórica del movimiento obrero fueguino: “Nos hicimos en los años 80 resistiendo los embates de los gobiernos, en los 90 enfrentando el neoliberalismo, en 2001 contra el estado de sitio, y en 2015 a 2019 enfrentando la política de Macri. ¿Cómo no lo vamos a hacer ahora? ¡Tenemos el coraje para levantar la voz donde sea necesario!”.
El dirigente denunció que “el gobierno nacional, con la miserable actitud de querer sumar algunos votos, ha venido a anunciar el intento de destruir la industria fueguina”, y añadió: “Esta es una decisión electoral que tiene un costo muy alto para nosotros. Pero acá estamos, obreras y obreros metalúrgicos, de pie y en la calle”.
Martínez también se refirió a la paralización total de actividades decretada por la UOM: “Hoy, las obreras y los obreros metalúrgicos de Río Grande y de Ushuaia estamos paralizando toda actividad por tiempo indeterminado. Salimos desde la fábrica donde, a partir de ahora, no se va a mover un solo tornillo hasta que haya una resolución favorable”.
Durante su intervención, también hubo críticas a los medios de comunicación: “Recibimos el ataque de algún canal privado que vive de muchos obreros y obreras, que salió a golpearnos tratando de denostar nuestro derecho al trabajo y a la lucha por seguir viviendo en Tierra del Fuego”, sostuvo, agregando que “los enemigos no son los trabajadores. Somos nosotros los que aportamos al Estado y sostenemos la economía local”.
Además, Martínez apuntó contra “los crápulas que están en el gobierno nacional y sus cómplices, aquellos que viven del diezmo de la fe de muchas personas” y cuestionó el rol de ciertos legisladores nacionales: “Hay quienes votan leyes sin ningún compromiso con el pueblo ni con la comunidad que los eligió. A ellos también los repudiamos con el mayor de los desprecios”.
El líder sindical remarcó que “el trabajo metalúrgico no solo sostiene a las familias del sector, sino que dinamiza toda la economía local: al almacén del barrio, al taxista, al remisero, al Estado provincial y municipal. Nuestra industria genera ingresos para todos”.
También hizo un llamado a la unidad del movimiento obrero: “Esta lucha tiene que estar acompañada por todas las organizaciones gremiales de Tierra del Fuego. No queremos migajas, no queremos que nos subestimen. Tenemos lo que hay que tener para defender nuestros puestos de trabajo”.
Y cerró su discurso con una frase que resonó con fuerza entre los presentes: “Vamos a sostener con el cuero lo que decimos con la lengua. Mañana, en cada puerta de fábrica, arderán los tachos con la calentura que tenemos. Vamos a mostrarles que tenemos ovarios y huevos para escribir nuevas páginas de la historia”.
La jornada de lucha marcó el inicio de una protesta por tiempo indeterminado que busca frenar lo que consideran un golpe a la matriz productiva de la provincia. La movilización, cargada de historia, memoria y determinación, volvió a poner a la clase trabajadora en el centro del reclamo por soberanía, industria y empleo en Tierra del Fuego.
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