
El Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA) solicitó una audiencia ante el Ministerio de Trabajo para este miércoles, tras advertir una serie de desvinculaciones en la firma Armavir que, según el gremio, no se condicen con la situación productiva de la planta.
Según detalló la secretaria general, Silvia Vidal, la empresa comunicó en los últimos días de agosto el despido de cuatro empleados efectivos y, a fines de julio, la baja de dos trabajadores contratados. “La explicación formal es una reestructuración, pero nos preocupa que se mantenga personal contratado mientras se desvincula a efectivos”, planteó.
Vidal sostuvo que en la compañía continúan las tareas con normalidad y que el plantel encuadrado en SOIVA ronda los 65 operarios. Aun así, remarcó que la secuencia de cesantías encendió alertas dentro del sindicato.
La dirigente también expresó la sospecha de que los recortes apunten a abrir espacio para nuevas incorporaciones con condiciones laborales más flexibles, amparadas en cambios recientes del marco normativo. “Están saliendo compañeros con varios años en la planta tres, cuatro o cinco, y tememos que se los reemplace por contratos más débiles”, afirmó.
De cara a la audiencia solicitada, el sindicato buscará que la empresa aclare los criterios de la reestructuración y que se resguarden los puestos de trabajo efectivos. “Queremos garantías y respuestas formales”, concluyó Vidal.
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