La propuesta laboral que impulsa el Gobierno de Javier Milei avanza con un borrador amplio y pone el foco en la organización del tiempo de trabajo. Una de las claves: habilitar jornadas de hasta 12 horas en determinados días, compensadas con más descanso en otros, sin alterar el tope de 48 horas semanales.

El abogado laboralista Julián de Diego señaló que el anteproyecto reúne 92 artículos y cubre desde modalidades de contratación hasta el derecho de huelga. También incorpora la noción de salario “dinámico” y actualiza reglas de jornada para facilitar esquemas como el banco de horas.

Según el especialista, no cambia la base legal: siguen vigentes las 8/9 horas diarias y las 48 horas por semana. Lo que se introduce es mayor flexibilidad para distribuir esas horas conforme a las necesidades del servicio, siempre con acuerdo del convenio colectivo entre empleadores y sindicatos.

¿Cómo se vería en la práctica? En rubros con picos de demanda, podrían pactarse turnos de hasta 12 horas ciertos días y descansos más largos después. Por ejemplo, en shoppings: trabajar fuerte el fin de semana y liberar lunes y martes cuando cae la actividad.

Con banco de horas, si una persona cumple 12 horas durante 4 días seguidos (totalizando 48 horas), debe gozar de tres días completos de descanso. El esquema se promedia en ciclos de tres semanas, habilitando combinaciones de 12, 8, 6 o 0 horas según la operación.

De Diego remarcó que este mecanismo ya tiene antecedentes en la Argentina desde los 90. Mencionó, como referencia sectorial, el sistema de la minería: 14 días de 12 horas y luego 7 a 10 días de descanso.

El objetivo declarado de la reforma es dar previsibilidad a las inversiones y acompañar el crecimiento con reglas más simples y adaptadas a tecnologías y ritmos productivos actuales. El texto aún es un borrador y su contenido final dependerá del debate legislativo y paritario.