
Un comunicado difundido recientemente por la Asamblea Comunidad Costera de Tierra del Fuego, junto a pescadores artesanales, denuncia que estancieros en la Ruta A han alambrado hasta la costa, bloqueando el acceso al mar para los trabajadores de la pesca. La situación ha generado indignación en diversos sectores sociales y un llamado a la acción colectiva.
El mensaje advierte sobre el avance de intereses privados por encima de los derechos de la comunidad. “Tierra del Fuego no pertenece a un par de familias con poder. Es hora de empoderarnos, defenderla y cuidarla. No podemos seguir aceptando las reglas impuestas por los mismos de siempre”, señala el comunicado.
Los pescadores afectados exigen atención a sus reclamos y denuncian que, mientras se permiten actividades industriales como la cría intensiva de mejillones en el Canal Beagle, los pescadores familiares enfrentan barreras físicas que les impiden trabajar. “Cuando Newsan quiere destruir el Canal Beagle, todo está permitido. Pero si un pescador artesanal intenta ejercer su oficio, los privados alambran para impedirle el paso”, subraya el texto.
El comunicado finaliza con un llamado a la solidaridad y la acción colectiva. “El mar no se vende, se defiende. Las costas y sus accesos son públicos. Apoyemos a los pescadores artesanales. Somos una marea que no para de crecer”, concluye el mensaje que ha comenzado a viralizarse en redes sociales.
Este conflicto pone nuevamente en debate el acceso público a las costas fueguinas y la necesidad de garantizar que los derechos de los trabajadores y vecinos prevalezcan frente a intereses privados.
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