
En el marco del Día Mundial de Lucha contra la Trata de Personas, la Secretaría de Derechos Humanos e Igualdad de Tierra del Fuego dio a conocer un balance preocupante: durante los últimos doce meses se intervinieron en más de veinte situaciones vinculadas a explotación, en su mayoría laboral.
La titular del área, Sonia Splausky, explicó que gran parte de los episodios se registraron en Tolhuin y en distintas localidades de la provincia. Muchas de las denuncias llegan a través de la línea 145, aunque la funcionaria advirtió que este canal “hoy está en crisis, porque a veces ni siquiera atienden, lo que retrasa las investigaciones”.
“En Tierra del Fuego acompañamos cada vez que surge una denuncia de trata o explotación. El número de casos en los que intervenimos en un solo año es altísimo”, expresó Splausky, quien remarcó que las víctimas suelen ser trasladadas con falsas promesas laborales. Una vez en la provincia, son sometidas a condiciones precarias de trabajo, en ocasiones cercanas a la servidumbre.
La secretaria recordó que la línea entre explotación laboral y trata de personas “es muy delgada”, motivo por el cual se trabaja en coordinación con el Ministerio de Trabajo, aunque la definición judicial corresponde a la Justicia Federal.
Cuando se activa una denuncia, el procedimiento involucra a la Fiscalía Federal, al Juzgado Federal y a la Procuraduría contra la Trata (PROTEX). En ese marco, la provincia asume el rol de Punto Focal de Trata, participando en allanamientos, en la asistencia inmediata a las víctimas y en los procesos de reinserción. “Aunque Nación haya desmantelado muchas herramientas, nosotros seguimos presentes e incluso articulamos con otras provincias cuando las víctimas necesitan regresar a sus lugares de origen”, sostuvo.
Splausky fue crítica respecto a la falta de apoyo nacional: “Se trata de un delito federal y debería estar garantizado por programas nacionales. Sin embargo, la provincia termina cubriendo los recursos y acompañando a las víctimas. La asistencia de Nación es casi inexistente”.
Entre las políticas que se perdieron, la funcionaria mencionó el programa Reparar, que ofrecía alternativas de reinserción laboral y que hoy ya no cuenta con financiamiento. “Hacemos lo posible para sostener redes y brindar lo mejor, pero el panorama es muy complejo”, lamentó.
Finalmente, advirtió que la trata no se limita a la explotación sexual, sino que también comprende modalidades laborales. “Se trata de un proceso de captación mediante engaños, traslado y posterior explotación. Por eso es fundamental actuar con rapidez y con equipos interdisciplinarios”, concluyó.
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