El puntapié inicial se dio el sábado 8 de noviembre con la apertura de la tienda insignia en el complejo Al Río (Vicente López). El local de 3.000 m² debutó con una agenda de actividades, sorteos y promociones —incluidas gift cards de hasta $400.000 para los primeros 300 visitantes— y quedó como vidriera de las marcas propias que han hecho famosa a la compañía: Quechua, Tribord, Domyos, Kipsta, entre otras.

Aunque los primeros pasos físicos se concentrarán en el AMBA, la estrategia es inequívoca: omnichannel desde el día uno. La plataforma digital habilita el 100% del surtido disponible en Argentina, con la misma lógica de precios y variedad que caracteriza al retailer en otros mercados. “Queremos transformar la experiencia deportiva de millones de argentinos”, subrayó Francisco Tedin, COO de Decathlon Argentina, al poner el foco en calidad, innovación y accesibilidad.

La expansión no se agota en Vicente López. La compañía proyecta una inversión superior a US$100 millones y la creación de 750 empleos directos en los próximos cinco años, con la meta de abrir más de 20 tiendas. En el corto plazo, el mapa incluye nuevos locales en CABA, con aperturas previstas en Abasto Shopping y Alto Palermo durante 2026.

Tras consolidar su presencia metropolitana, Decathlon iniciará una segunda etapa en provincias del interior, para complementar su músculo online con experiencias de compra presenciales en plazas estratégicas. El objetivo: un ecosistema donde el usuario pueda informarse, probar y comprar indistintamente en la web o en tienda.

Con precios competitivos y una oferta que cubre iniciación, entrenamiento y alto rendimiento, el desembarco promete recalibrar el mercado deportivo argentino, obligando a jugadores locales y regionales a acelerar sus propuestas de valor, logística y servicio posventa.

En síntesis, el debut combina mega showroom en Vicente López y acceso nacional por e-commerce: una fórmula pensada para un país de gran extensión y hábitos de compra cada vez más digitales.