La Dirección Nacional de Migraciones modernizó el permiso de salida para menores con una plataforma digital que promete agilizar los controles y reducir el papeleo para las familias argentinas. Gracias a un trabajo conjunto con el Renaper, los datos de la autorización quedan cargados en el chip del pasaporte del menor en el mismo momento de su emisión.

La validación en frontera también evoluciona: el formulario de Migraciones ahora lleva un código QR que, al ser escaneado, confirma en línea la firma digital y la autenticidad del documento. De esta manera, la verificación recae exclusivamente en los agentes migratorios ubicados en los pasos de egreso, sin intervención de aerolíneas ni empresas de transporte, lo que refuerza la trazabilidad y la seguridad del procedimiento.

El permiso puede tramitarse en más de un centenar de delegaciones, oficinas y cruces fronterizos de Migraciones a lo largo del país. Existen tres velocidades de gestión: la vía “normal” (10 días hábiles), la opción exprés (48 horas) y la modalidad “al instante”, disponible en solo dos horas.

Padres, madres o tutores pueden expedir la autorización por un único viaje, por un lapso determinado o incluso de forma abierta hasta que el menor cumpla la mayoría de edad. El documento es obligatorio si el menor viaja solo, con un solo progenitor o acompañado por un tercero; cuando lo hace con ambos padres, basta con acreditar el vínculo familiar.