El Gobierno de Javier Milei activó en el Congreso un paquete para reconfigurar el mercado laboral. La iniciativa —presentada por la diputada Romina Diez (LLA) bajo el título “Ley de Promoción de Inversiones y Empleo”— propone extender la jornada hasta 12 horas, habilitar indemnizaciones en hasta 12 cuotas y permitir que una porción del salario se pague mediante “ticket canasta o restaurante”. La Casa Rosada argumenta que busca modernizar reglas y formalizar empleo.
Las claves del proyecto
- Jornada: se abre la posibilidad de trabajar hasta 12 horas diarias mediante esquemas de banco de horas y acuerdos en convenios.
- Indemnizaciones: el pago por despido y multas laborales podría fraccionarse en 12 cuotas, sustituyendo el formato de pago único.
- Composición salarial: se autoriza que una parte del salario se liquide con tickets (canasta/restaurante), figura que ya tuvo antecedentes y fallos judiciales en el pasado.
- Convenios colectivos: se impulsa la fragmentación de vacaciones, la revisión de ultraactividad, y paritarias por productividad o por empresa.
Qué se busca cambiar
La diputada autora sostiene que la norma apunta a “modernizar” convenios y adaptar las negociaciones a la realidad de cada sector, replicando herramientas utilizadas en los años 90 (banco de horas, mayor flexibilidad horaria). El oficialismo remarca que no se trata de una pérdida de derechos, sino de un nuevo marco para dinamizar la actividad y reducir la informalidad.
Las reacciones
- Sindicatos (CGT): rechazo frontal. Señalan que la propuesta ratifica el espíritu del DNU 70/23, carece de diálogo y debilita la protección del trabajador —en especial por el pago en cuotas de la indemnización y la extensión de la jornada.
- Empresariado: acompañamiento en general. Ven una oportunidad para bajar costos, estimular la inversión y formalizar puestos hoy informales.
Qué viene ahora
El Ejecutivo pretende que la discusión avance tras el “Consejo de Mayo”, mesa de intercambio entre Gobierno, sindicatos y cámaras. El texto base será el de Romina Diez, al que podrían sumarse modificaciones surgidas del debate con el objetivo de construir mayorías en el Congreso.En síntesis: el proyecto reabre la discusión sobre tiempos de trabajo, forma de pago y reglas de negociación colectiva, con dos visiones en tensión: flexibilidad y formalización vs. protección y calidad del empleo.
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