
La secretaria de Género y Desarrollo Comunitario del Municipio de Río Grande, Ivana Ibarz, expresó su preocupación ante el fuerte incremento en la demanda de asistencia social por parte de la comunidad. Según un relevamiento reciente, durante el primer semestre de 2025 las solicitudes de ayuda crecieron un 25%, en un contexto económico que golpea especialmente a las familias más vulnerables.
“La situación se ha vuelto muy difícil. El 80% de quienes piden acompañamiento alimentario son mujeres, muchas de ellas jefas de hogar que hasta hace poco tenían ingresos y que hoy se están quedando sin trabajo o sin apoyo”, señaló Ibarz en diálogo con FM Aire Libre. Además, indicó que el 73,3% de las personas que solicitan subsidios municipales también son mujeres. “No son personas que vienen desempleadas desde hace tiempo, son mujeres que hasta hace poco limpiaban casas o tenían algún ingreso informal y que hoy se quedaron sin nada porque sus empleadores también están perdiendo sus fuentes laborales”, explicó.
En ese marco, la funcionaria detalló que hay una fuerte incertidumbre en las familias respecto a lo que pueda pasar con las fábricas de la ciudad en los próximos meses. Esta situación, según indicó, está provocando una reducción de gastos en los hogares y un aumento en las solicitudes por alimentos, becas, subsidios y acompañamiento en casos de violencia de género.
Por otro lado, Ibarz confirmó que el municipio tuvo retrasos en la entrega de módulos alimentarios debido a demoras en la provisión de mercadería por parte de los proveedores. “Hacemos compras grandes, y los proveedores también están con dificultades. Por eso priorizamos a personas mayores, con discapacidad y referentes comunitarios. Pero todos van a recibir sus módulos y el lunes se publicará el cronograma”, aseguró.
Respecto al trabajo comunitario, la funcionaria celebró la finalización de la campaña solidaria “Lazos Comunitarios: abrigando corazones”, en la que se recolectaron cientos de prendas de abrigo, calzado, frazadas, utensilios y artículos de higiene. Todo fue destinado a Cáritas Río Grande, que acompaña a más de 40 familias en situación de vulnerabilidad a través de la Parroquia Sagrada Familia.
La cruzada contó con el apoyo del Municipio, Cáritas, la Fundación Mirgor, OSDE, Rotary Club Río Grande e Isla Grande, Fundación Darconin, Asociación Civil AMAR, UTN Facultad Regional, El Vestidor, Printage, Patagonia, entre otros. “La solidaridad de Río Grande es algo que siempre se destaca. Este fue el segundo año de la campaña y cada vez se suman más actores”, dijo Ibarz.
Finalmente, la secretaria remarcó la difícil situación que enfrentan los municipios ante la falta de políticas nacionales de acompañamiento: “No hay apoyo en obras públicas, ni en programas alimentarios, ni en género, ni en salud. Estamos haciendo un esfuerzo enorme para administrar los pocos recursos que tenemos y garantizar los derechos de nuestra comunidad”.
Quienes aún deseen colaborar con donaciones pueden acercarse a la Parroquia Sagrada Familia los lunes y miércoles por la tarde, o llevarlas a la Secretaría en Perito Moreno 287, esquina Espora.
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