Aunque la obra civil del microestadio de Río Grande está finalizada, el espacio aún no puede inaugurarse. Así lo confirmó la ministra de Obras Públicas de la provincia, Gabriela Castillo, al explicar que la infraestructura principal está concluida, pero resta la instalación técnica necesaria para su funcionamiento completo.
“No vamos a habilitar un gimnasio a medias. Falta la parte técnica que permite realizar competencias deportivas y espectáculos culturales de nivel, y todavía no tenemos el dinero para hacerlo”, señaló la funcionaria en diálogo con Aire Libre FM.
Castillo aclaró que la decisión de postergar la finalización del microestadio responde a una cuestión de prioridades presupuestarias: “La provincia tuvo que optar. Hoy la urgencia está en la infraestructura sanitaria, con obras importantes en el Hospital Regional Río Grande y en el Hospital de Ushuaia. Cuando la sábana es corta, uno elige en qué cubrir primero”.
El edificio, ubicado en la zona norte de Río Grande, está terminado en su estructura y superficie deportiva, pero requiere la instalación técnica, es decir, iluminación especial, sonido, equipamiento eléctrico y sistemas complementarios que permitan habilitarlo como espacio para eventos deportivos y culturales.
La ministra recordó que durante los últimos años la provincia avanzó con una amplia red de infraestructura deportiva, con nuevos gimnasios en escuelas, canchas y espacios municipales. Sin embargo, reconoció que el microestadio sigue siendo una obra pendiente: “Es una infraestructura muy importante, pero debemos optimizar los recursos y atender primero las necesidades más urgentes”.
Mientras tanto, el microestadio permanece cerrado, a la espera de la inversión que permita completar su equipamiento técnico y abrir sus puertas definitivamente al público.
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