En una entrevista con Aire Libre Fm, la abogada Violeta Coronel explicó los motivos de su denuncia contra el juez "Fernando González", en el marco de un proceso de separación de hecho. La letrada calificó de "llamativas y contradictorias" las decisiones judiciales tomadas en el expediente, entre ellas, el allanamiento del domicilio de su cliente, el secuestro de su celular, la imposición de una tobillera electrónica y la falta de notificación formal de las medidas.

Coronel relató que en ese momento mantenía diálogo con el abogado de la contraparte para avanzar en el proceso, cuando se vieron sorprendidos por la intervención judicial: “Fue un procedimiento desmedido. Se ingresó con personal de la división de delitos criminales, se secuestraron teléfonos y se tomaron medidas penales sin que existiera una denuncia concreta de violencia ni una orden previa clara”.

La abogada explicó que, tras presentar la denuncia contra el juez "González", el Consejo de la Magistratura comenzó a auditar sus causas. Sin embargo, de manera inesperada, la Cámara de Apelaciones resolvió en menos de 24 horas que todos los expedientes volvieran al juzgado del mismo magistrado denunciado. “Es una contradicción enorme. Una parte del Poder Judicial está investigando al juez y otra lo restituye en sus funciones como si nada pasara. Es muy grave”, expresó.

Además, Coronel cuestionó que la resolución de la Cámara se tomara sin esperar el vencimiento de los plazos de apelación: “Ya apelamos la decisión y ahora vamos al Superior Tribunal con una queja. Lo único que pedimos es que las causas estén a cargo de otro juez mientras se investiga. Es lo mínimo para garantizar la imparcialidad”.

Respecto al fondo del conflicto, Coronel denunció que su representado fue sometido a medidas penales sin siquiera haber sido notificado formalmente de una denuncia: “El allanamiento fue el 14 de abril. Recién hace una semana se presentó una demanda, pero no relacionada con ese hecho. Además, él no puede defenderse de otras causas paralelas porque aún no le devuelven el celular, donde están las pruebas: llamadas, WhatsApp, audios”.

La situación se agravó —según explicó— cuando el juez González emitió declaraciones públicas adelantando supuestos delitos del hombre denunciado. “Eso cortó toda comunicación con la contraparte. El juez prejuzgó públicamente, sin que esos delitos figuren en el expediente ni hayan sido solicitados por la otra parte. Hay un prejuzgamiento que agrava aún más la situación”, afirmó Coronel.

Finalmente, advirtió sobre el grave precedente que este caso podría sentar: “Hoy un juez puede allanar un domicilio, secuestrar un celular y poner una tobillera en el marco de una separación, sin denuncia concreta ni notificación. Esto es abuso de autoridad. Estamos en un juzgado de familia, no hace falta entrar con la división de delitos criminales para buscar un papel de concubinato. Se está desvirtuando el proceso”.

Coronel sostuvo que seguirán los pasos legales correspondientes, pero remarcó que su objetivo es “preservar el debido proceso y la transparencia judicial”. “Si el juez no tiene nada que ocultar, puede excusarse y dejar que otro magistrado actúe hasta que se aclare todo. Hoy hay una evidente parcialidad y desprolijidad que perjudica a una de las partes”, concluyó.