El pasado domingo se cumplieron dos años de la desaparición de Elio Torres, y su familia sigue sin obtener respuestas concretas sobre su paradero. En diálogo con Radio Fueguina, su madre, Ana Saravia, expresó el dolor y la lucha constante por mantener activa la búsqueda. “Estamos trabajando para continuar con esto a pedazos”, dijo, al recordar los difíciles meses transcurridos desde el invierno de 2023, cuando se interrumpieron las tareas en terreno.

Saravia denunció que, a pesar de sus reiterados pedidos, la justicia y las autoridades provinciales no han brindado el acompañamiento necesario. “Antes de que comenzara el invierno, no se mandó más gente a la zona. Nosotros tampoco pudimos enviar voluntarios porque es costoso y, además, cada solicitud que hacemos a la justicia es rechazada”, lamentó.

La última comitiva que recorrió la zona no encontró indicios relacionados con Elio. “El juez nos notificó que encontraron objetos, pero no eran de él. Había botellas de vidrio, cosas que Elio jamás usaba. Eran elementos viejos, probablemente dejados por turistas”, contó Ana, quien remarcó que hasta el momento no ha habido ninguna pista concreta.

Sobre los elementos que la familia presentó como posibles indicios —una botella de agua con una etiqueta que Elio había llevado en su camioneta y huellas compatibles con sus bastones—, Saravia dijo que también fueron desestimados por la justicia. “Ninguna palabra nuestra fue válida. Todo fue rechazado”, afirmó, y agregó: “Solo la palabra de un hombre de Protección Civil fue tomada en cuenta”.

A pesar del contexto adverso, la madre de Elio insistió en que no bajarán los brazos. “Cuando mejoren las condiciones meteorológicas vamos a enviar gente nuevamente. Vamos a escribir al jefe de policía, a las autoridades provinciales, para que nos ayuden en esta tarea solidaria”, explicó.

Saravia también apeló a la comunidad: “Pedimos a los caminantes, montañistas y turistas que recorran la Península Mitre, que si encuentran algún objeto o indicio, nos avisen a la familia. Porque así como la justicia ha descartado todo, también puede descartar cualquier cosa si nosotros no estamos presentes para pedir que se investigue”.

Consultada sobre el impacto en la familia, Ana relató con emoción: “Los hijos de Elio están creciendo, están bien, pero el mayor lo extraña mucho. Pregunta poco, pero sabemos que lo siente”.

Elio Torres desapareció durante una expedición en la Península Mitre. Su camioneta fue encontrada en María Luisa, lugar hasta donde lo habían acompañado sus amigos. Desde entonces, las búsquedas organizadas por la familia y apoyadas por voluntarios no lograron arrojar resultados concretos.

“Esto no es una causa individual, es una causa que debe ser de todos. Le suplico a la gente que nos ayude, que sea solidaria. Vamos a seguir buscando hasta saber qué pasó con Elio”, concluyó Ana Saravia.