
El juez de Instrucción Nº 3 del Distrito Judicial Sur, Federico Vidal, resolvió archivar la causa iniciada contra el sacerdote Daniel Martínez, director del Colegio Don Bosco de Ushuaia, tras concluir que los hechos denunciados “no constituyen delito” y que “no se produjo perjuicio alguno a la menor”.
La investigación se había iniciado el pasado 2 de junio, luego de que una integrante del Equipo de Orientación del establecimiento escolar denunciara que una alumna de 11 años con diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA) habría manifestado sentirse incómoda por supuestos “tocamientos” por parte del sacerdote durante un recreo. La información fue elevada de inmediato a las autoridades del colegio, lo que derivó en la activación del protocolo institucional y una denuncia ante la Comisaría de Género y Familia. Los padres de la menor se sumaron a la denuncia.
Al momento de la presentación, Martínez se encontraba fuera de la provincia, en Córdoba, por cuestiones de salud. Fue notificado de manera remota y se le garantizó el derecho a ejercer su defensa.
Durante el avance de la investigación, encabezada por la Fiscalía Especializada en Género, se llevaron adelante distintas medidas: la ratificación del testimonio de los padres, el seguimiento de la Asesoría Pupilar y pericias psicológicas y neurológicas sobre la menor para establecer si podía declarar en cámara Gesell. También se analizaron registros de cámaras de seguridad del colegio, informes técnicos, y se tomaron testimonios a docentes y compañeros.
Según trascendió, la niña relató que el sacerdote la habría empujado por la espalda durante un recreo y que en otra ocasión pidió a sus compañeros que le tiraran del pelo. Los hechos se habrían producido en espacios comunes, frente a otros estudiantes y adultos del colegio.
Sin embargo, tras valorar la totalidad del material reunido, el juez Vidal concluyó que no había elementos para configurar un delito de abuso sexual simple, como prevé el artículo 119 del Código Penal. En su resolución, destacó la falta de consistencia en los relatos, la ausencia de violencia o amenazas, y el hecho de que todo habría ocurrido en presencia de otras personas.
Aunque la causa fue cerrada, fuentes vinculadas a la congregación salesiana indicaron que Daniel Martínez no retomaría la conducción del establecimiento. La dirigencia religiosa evalúa su traslado a otra comunidad para evitar conflictos con las autoridades institucionales, dado que la denuncia se originó dentro del propio equipo de gestión del colegio.
Martínez había llegado a Ushuaia hace cinco años y además de su rol como director, oficiaba misas en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced.
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