La empresa presentó una apelación ante el Juzgado de Faltas y aseguró estar cumpliendo con las medidas exigidas por el Municipio para reducir el nivel de ruido. Además, prevé presentar un plan de acción a los vecinos del barrio San Martín.

La empresa Criptopatagonia presentó una apelación ante el Juzgado Municipal de Faltas de Río Grande, luego de la clausura preventiva dispuesta por la Dirección de Comercio e Industria del Municipio en su sede ubicada sobre la calle Echelaine, en el barrio San Martín.

La medida fue adoptada el pasado viernes, tras múltiples denuncias de vecinos por los ruidos generados por los equipos que operan a cielo abierto. Como consecuencia, la firma debió suspender sus actividades de forma inmediata.

En su descargo, Criptopatagonia aseguró que está avanzando con las medidas solicitadas por el Municipio para mitigar el impacto acústico. No obstante, aclaró que no ha podido concretar la construcción del muro perimetral requerido, debido a las restricciones propias de la veda invernal.

Con la intención de resolver el conflicto y recuperar la normalidad operativa, la empresa adelantó que en las próximas horas presentará a los vecinos un plan de acción que contemple sus reclamos. El objetivo, afirmaron, es “retomar la actividad en condiciones adecuadas y mejorar la convivencia en el barrio”.

Desde el Municipio no se descarta la posibilidad de levantar la clausura si se constata el cumplimiento efectivo de las medidas correctivas comprometidas.