Una adolescente de Río Grande relató el duro episodio que vivió al viajar en un vehículo solicitado a través de la aplicación Uber. La joven denunció que el conductor tuvo conductas acosadoras e intentó desviar el trayecto original, lo que generó temor y alarma en su familia.

En diálogo con Aire Libre la adolescente contó que había pedido un coche para dirigirse a una heladería de la ciudad, pero desde el inicio del viaje percibió actitudes incómodas. Según narró, el conductor le hizo preguntas personales y comentarios inapropiados, insistiendo en que se sentara en el asiento delantero y llegando incluso a sujetarla del brazo cuando ella se negó.

La situación se tornó más grave cuando el chofer desvió el recorrido, apagó las luces del vehículo y le pidió que lo acompañara a otro lugar. “Yo tenía mucho miedo, pensé que me iba a pasar algo. Él me decía que no quería que nadie nos viera y seguía insistiendo en que fuera a su casa”, relató la víctima, quien subrayó que en reiteradas ocasiones le aclaró al conductor que era menor de edad, lo que no detuvo el hostigamiento.

Finalmente, el viaje terminó en su domicilio, aunque el conductor le pidió que lo agendara en su celular como si fuera “un amigo del colegio” para que sus padres no notaran lo ocurrido. Al llegar a su casa, la adolescente se quebró y decidió contarle lo sucedido a su padre. Poco después, el chofer volvió a aparecer frente a la vivienda, lo que provocó una crisis de nervios en la joven y la intervención inmediata de su familia y de la policía.

La denuncia fue radicada en la Comisaría Cuarta de Género y Familia, donde la menor recibió acompañamiento psicológico y aportó datos del vehículo y del conductor. Según informó, la empresa Uber bloqueó la cuenta del chofer tras la denuncia en la aplicación.

El caso tomó mayor repercusión cuando la joven decidió hacerlo público en redes sociales, donde otra usuaria aseguró haber pasado por una situación similar con el mismo conductor, lo que reforzó las sospechas de un patrón de comportamiento.

La familia de la adolescente destacó la importancia de visibilizar este tipo de hechos para evitar que otras jóvenes pasen por lo mismo. “Lo publiqué para que no le suceda a ninguna otra chica”, expresó la víctima.

El hecho está ahora bajo investigación judicial, mientras la comunidad reclama mayores controles y garantías de seguridad en los servicios de transporte por aplicación.