El pasado 24 de septiembre, un violento hecho conmocionó al barrio Los Lupinos de Río Grande. Personal de la Comisaría Cuarta acudió a una vivienda ubicada en el número 30 tras un aviso que alertaba sobre una persona apuñalada.

En el lugar, los efectivos encontraron a un hombre agonizando y comenzaron maniobras de RCP hasta la llegada de la ambulancia. Sin embargo, el personal médico confirmó el fallecimiento, identificando luego a la víctima como Julián Rodríguez.

En medio de la confusión también se encontraba Augusto Pastori (31), quien presentaba una lesión cortante en una mano. Según explicó a los policías, había escuchado gritos y salió de su vivienda, donde vio a Rodríguez forcejeando con un adolescente de entre 16 y 17 años.

De acuerdo a lo informado por la Policía, el menor habría apuñalado a Rodríguez en la pierna izquierda, lo que derivó en la mortal herida. Pastori aseguró que la lesión en su mano se produjo al intentar ayudar a su amigo en medio de la agresión.

Pese a ello, el joven fue aprehendido de manera preventiva y trasladado al hospital para recibir curaciones. Finalmente, el menor sindicado como posible autor fue detenido en horas de la mañana de ese mismo día.

La situación generó indignación en la familia de Pastori. Su madre, Patricia Rossana Pastori, expresó: “Él está privado de su libertad, no nos dejan verlo, necesitamos justicia. No sé qué juez lo está viendo, pero es injusto lo que está pasando. Tenemos al asesino resguardado, y mi hijo, que defendió a su gran amigo, está detenido”.

La mujer relató con dolor que su hijo sólo acudió al llamado desesperado de su amigo. “Arriesgó su vida por su gran amigo, porque eran como hermanos. Acudió a su grito para ayudarlo, como cualquier amigo puede hacerlo, y ahora está imputado en la causa. ¿Dónde está la ley? ¿Dónde está el amparo de la defensa?”, se preguntó.

También criticó el trato que recibe el menor señalado como autor del ataque: “Mirá, por ser menor de edad tiene muchas más ventajas. ¿Pero dónde está la ley? Porque es un asesino. ¿Por qué lo están guardando? ¿Por qué no sale a declarar? ¿Por qué lo ocultan? Está pagando un inocente porque mi hijo es inocente”.

Conmovida, recordó además a la víctima: “Me pongo en la parte de la madre de Julián. Fue una víctima. Por querer ayudar, darle un lugar en la casa, porque era un chico querido por todos. Fue como un hijo para mí. No tenía maldad jamás, y se encontró con esto”.

El caso permanece bajo investigación del Juzgado de turno, mientras familiares y allegados de Pastori reclaman que se esclarezca la situación y que la Justicia determine responsabilidades.