La causa por el asesinato de Alberto Scariot dio un giro determinante luego de que el médico forense confirmara que la víctima sufrió 34 heridas de arma blanca. Ese hallazgo complica aún más la situación procesal de Aaron Fernando Moreira, único detenido por el hecho, quien podría enfrentar ahora la imputación de “homicidio agravado por alevosía”, figura que contempla prisión perpetua.

El episodio tuvo lugar el 10 de noviembre, en la zona de calle Yaktemi al 400, en el barrio Los Cisnes, donde Scariot, de 40 años, fue atacado violentamente y posteriormente perdió la vida. En un primer momento, Moreira fue indagado por “tentativa de homicidio”, pero tras el fallecimiento de la víctima el viernes pasado, la Justicia deberá volver a interrogarlo y redefinir la acusación.

El informe forense resultó contundente: la víctima presentaba 34 lesiones punzocortantes, varias de ellas de gran profundidad y ejercidas con notable fuerza. Este dato respalda la posibilidad de que el fiscal, Dr. Ariel Pinno, avance con la calificación de homicidio “agravado por alevosía”, lo que significaría un cambio drástico en el encuadre penal.

Moreira continúa detenido en la Unidad de Detención N.º 1, mientras el Ministerio Público Fiscal reúne nuevos elementos probatorios para resolver la imputación final y avanzar hacia la próxima fase judicial.

El violento crimen generó un profundo impacto en la comunidad de Río Grande, donde se aguardan definiciones clave en las próximas horas respecto del futuro procesal del acusado.