
En apenas poco más de 100 días, el glaciar Perito Moreno mostró importantes cambios en su cara norte, según revelan nuevas imágenes satelitales comparativas tomadas entre enero y abril de este año. Los registros permiten observar claramente desprendimientos de hielo que forman parte del comportamiento estacional del glaciar, pero también evidencian eventos de mayor magnitud ocurridos en las últimas semanas, que actualmente son objeto de estudio científico.
Las imágenes fueron capturadas por el satélite Sentinel-2 del programa Copernicus de la Unión Europea. La comparación, realizada por el doctor Xabier Blanch —especialista en teledetección y docente en la Universitat Politècnica de Catalunya—, destaca los cambios producidos entre el 8 de enero y el 21 de abril. Una línea roja sobre las imágenes marca con precisión las áreas que experimentaron retroceso.
Blanch advierte que estas observaciones deben interpretarse con cautela. “No es correcto pensar que todo lo que se ha perdido no se recuperará jamás, ya que el glaciar tiene sus avances y retrocesos estacionales”, explicó. El investigador señaló que para evaluar un retroceso real del glaciar es necesario comparar imágenes de un mismo mes en distintos años, y no en lapsos breves, ya que estos pueden responder a variaciones naturales propias de cada estación.
El científico encabeza un proyecto internacional que busca cuantificar con exactitud la pérdida de masa glaciar en el frente del Perito Moreno. En el verano pasado, él y su equipo instalaron ocho cámaras de alta resolución en un afloramiento rocoso a 215 metros del glaciar, con el fin de capturar imágenes cada 30 minutos durante un período continuo de dos años.
Las cámaras cubren una franja de 300 metros de largo del frente glaciar y están ubicadas justo sobre el canal donde confluyen las aguas del Brazo Rico y del Canal de los Témpanos. “El objetivo que persiguen es identificar el calving que se produce en el frente del glaciar Perito Moreno”, señalaron desde el equipo, que además integra a las doctoras Laura Durán Vergara y Anette Elter, investigadoras de la Universidad Técnica de Dresde, y al guía de montaña Steffen Welsh, radicado en El Calafate.
Mediante técnicas fotogramétricas avanzadas y el uso de inteligencia artificial, los investigadores desarrollarán modelos en tres dimensiones del glaciar. Esto les permitirá analizar con precisión las condiciones físicas y ambientales que intervienen en los desprendimientos, calcular los volúmenes perdidos cada día y generar un inventario detallado de estos eventos.
Este trabajo se lleva adelante en colaboración con la Administración de Parques Nacionales y el centro científico Glaciarium, y representa un paso clave para mejorar la comprensión de la dinámica del Perito Moreno, uno de los glaciares más emblemáticos del mundo.
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