
El operativo se desarrollará hasta el 31 de marzo, apoyando además las bases de diversos países en el continente blanco.
Las armadas de Chile y Argentina, patrullarán en conjunto las aguas antárticas para impedir que se produzcan naufragios y episodios de contaminación. La misión se extenderá hasta el 31 de marzo próximo.
La Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) sintetiza esa preparación basada en el esfuerzo y el profesionalismo para garantizar la seguridad náutica en el lugar más frío de la tierra.
De esta manera, los integrantes del buque Islas Malvinas, recientemente incorporado a la Armada argentina, y del buque remolcador Lautaro de la Armada de Chile, se alistan durante meses para llegar con cada detalle cubierto y revisado.
Durante esta misión se está aprovechando de satisfacer una gran cantidad de requerimientos nacionales, institucionales y extranjeros en ese continente como por ejemplo, apoyo logístico a las bases antárticas y mantención a la señalización marítima nacional, vital para mantener la seguridad en la navegación.
En el caso del buque Lautaro, este ha visitado 15 bases antárticas nacionales y extranjeras, llevando el pabellón nacional más allá del Círculo Polar Antártico para el cumplimiento de su tarea.
Su comandante, capitán de corbeta José Peñaranda señaló que esta travesía al continente antártico representa cada año un importante desafío para la dotación del buque, que debiendo dejar sus hogares durante prácticamente todo el período estival, deben poner a prueba el máximo de sus conocimientos profesionales para imponerse en un entorno complejo y hostil hasta cumplir a cabalidad con la misión encomendada, llevando siempre en alto la moral y bien superior de la Patria.
El buque Lautaro es un remolcador de altamar construido el año 1973 en Noruega con un casco reforzado para la navegación en aguas con mediana concentración de hielo, siendo incorporado a la Armada de Chile el año 1990. Su nombre es en homenaje al guerrero mapuche Lautaro, quien destacó al ganar la Guerra de Arauco y la Batalla de Tucapel, gracias a sus habilidades estratégicas.
FUENTE LA PRENSA AUSTRAL
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