
La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, evaluó la movilización de ayer como “una jornada histórica, y no porque solamente la convoquen los gremios”, dado que considera que toda la ciudadanía argentina está involucrada y afectada por las políticas del macrismo.
Indicó que esta manifestación masiva “arrancó el lunes con el paro de los docentes y me parece que el gobierno tiene que registrar que la pelea no es hoy con los dirigentes sindicales. El lunes se expresó toda una comunidad educativa en defensa de la escuela pública”, subrayó.
Respecto de la marcha de ayer, dijo que “nos pone en el centro de la escena a los trabajadores industriales que venimos siendo vapuleados por las políticas económicas del gobierno nacional, a través de su libre apertura de importaciones, recesión económica, caída en las ventas y ni hablar de la cantidad de despidos y suspensiones a lo largo y a lo ancho del país”.
“Lamentablemente la Tierra del Fuego es la que tiene el peor índice en relación a los pocos habitantes que somos, con la cantidad de trabajadores industriales que han quedado en el camino. Entendemos que en este contexto no se salva nadie, menos desde una fábrica recuperada, y ese fue el motivo por el cual adherimos a esta jornada de lucha en todo el país”, expuso.
Acosta aprovechó la convocatoria “para denunciar también que las políticas en contra de las fábricas recuperadas son para cerrar estos emergentes en una crisis muy profunda detrás de la desindustrialización en la década de los ’90, como así también en el 2001 con el gobierno de De la Rúa. Después de 15 años de usufructo de estas unidades productivas, empiezan a desalojarnos, como es el caso de los trabajadores del Bauen, con quienes nos solidarizamos. Esperamos que esta marcha arranque también una adhesión en solidaridad, ante el futuro desalojo de estos compañeros el 14 de abril”.
Consultada sobre la situación de la cooperativa, detalló que “con la apertura de las importaciones el año pasado, una de nuestras tres líneas, que eran las aspiradoras, se nos cayó. Esto nos impactó con el 40% menos de nuestra facturación. Con la línea de microondas, si bien es un producto que posee dumping, también hay un sobrestock importante, y con la caída en las ventas no se han renovado nuevos pedidos de compra. Con los televisores de led, para ser un año pre-mundial, todavía las producciones no arrancan. Por lo tanto, de los 23.500 electrodomésticos diarios que teníamos el año pasado por mes, hemos pasado a una producción de 8.000 mensuales. Esto son seis días de trabajo en el mes”, aseveró.
“Hemos recurrido a pedido de subsidios, pero si no cambia la política, estamos muertos”, sentenció.
Consideró que antes de llegar a este punto “se podrían haber dado debates respecto de cómo mejorar la cadena de valor de la electrónica y hoy ya eso ni siquiera es importante. Ha pasado totalmente a un segundo plano, porque pareciera que quisieran erradicarnos en todas las ramas, no sólo en la electrónica, también en otros rubros que han decaído muchísimo, como la industria de la indumentaria, la del calzado. Hay suspensiones en las automotrices que llevan seis meses, como es el caso de Volkswagen y General Motors”, enumeró de la sucesión de sectores afectados.
“Tenemos un combo explosivo y acá se expresa además con los tarifazos locales, tanto de la provincia como del municipio. Estamos pidiendo en el ámbito provincial y municipal tarifas diferenciadas que tiendan a promover el desarrollo de la pequeña y mediana industria, como también de los pequeños y medianos comerciantes. Por el momento no hay una diferenciación y viene siendo muy duro, porque hay una asfixia desde lo económico que también nos va llevando a una situación de cierre”, sostuvo.
“Por eso estamos pidiendo al gobierno en lo local que prevea una política que nos contemple a todos. Así como vamos, no tenemos muchas salidas”, admitió.
De igual manera esperan créditos para comprar insumos. “A nosotros nos urge que tanto el BTF como el Banco Nación nos den créditos blandos con tasas productivas. Si vamos a morir en los bancos privados para comprar nuestros insumos, como mínimo se quedan con el 30% del valor de nuestros productos”, manifestó.
“Es una batería de medidas pero creo que, tomando algunas decisiones, van a ir a favor y en defensa del pueblo”, confió.
En cuanto a la falta de reacción del gobierno provincial, expresó que “no solamente no hay sino que hacen una evaluación que es mantener un piso de personal empleado, pero la situación se les va a ir de las manos, porque esta crisis empezó pero no sabemos cómo va a terminar”.
“Si no se toman medidas, acá vamos a un caos, porque no todo el mundo piensa en irse de la isla. Habrá habido una gran parte que emigró a sus provincias de origen, pero los que tenemos un proyecto de vida de hace más de 30 años, de acá no nos vamos a mover”, concluyó Acosta.
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