En coincidencia con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Defensoría del Pueblo de la Nación difundió un nuevo informe del Observatorio de Femicidios (OFDPN), que actualiza el mapa de la violencia extrema contra las mujeres y diversidades en el país.
Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2025, el organismo registró 211 víctimas de femicidio en Argentina. El reporte incluye 172 femicidios directos (81,5%), 14 femicidios vinculados, 3 transfemicidios, 9 casos tipificados como suicidios feminicidas y 13 asesinatos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado.
Aunque los números siguen siendo graves, el OFDPN subraya que se observa una baja significativa frente al máximo de la serie histórica. En 2023 se habían contabilizado 282 víctimas, por lo que las 211 registradas hasta mediados de noviembre de 2025 implican una reducción del 25,2%. Con estos datos, 2025 se ubica, por ahora, como el año con menor cantidad de casos desde que comenzó el relevamiento en 2017.
El informe también describe el contexto en el que se producen los femicidios. Un dato que se mantiene estable a lo largo de los años es el lugar del ataque: el 62% de los hechos ocurrió dentro de la vivienda. En 78 casos la escena del crimen fue el domicilio de la víctima y en otros 53 el hogar compartido con el agresor. Según la Defensoría, esto confirma que el espacio que debería ser de cuidado y protección es, para muchas mujeres, el lugar de mayor riesgo.
La relación entre víctimas y victimarios también aparece como un factor determinante. En el 85% de los femicidios existía un vínculo previo: en 69 casos el agresor era la pareja de la víctima y en 50 su expareja. Pese a esa cercanía, la mayoría de las mujeres no había recurrido a los canales institucionales: sólo el 16,6% (35 víctimas) había presentado al menos una denuncia por violencia de género antes del crimen.
En cuanto a las modalidades, el uso de armas de fuego, las golpizas y el apuñalamiento figuran entre los métodos más frecuentes utilizados por los femicidas. Como consecuencia directa de estos crímenes, 111 niñas y niños menores de edad quedaron sin madre, un dato que el Observatorio destaca como uno de los impactos más devastadores y persistentes de la violencia machista.
El relevamiento también traza un mapa territorial. Medido en números absolutos, la provincia de Buenos Aires —junto a la Ciudad Autónoma— concentra la mayor cantidad de casos, con 84 femicidios, seguida por Santa Fe (25) y Misiones (13). Sin embargo, cuando se analiza la tasa en función de la población femenina de cada distrito (según el Censo 2022), el ranking se modifica: Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Chaco y Jujuy aparecen como las jurisdicciones con mayor proporción de femicidios.
Para la Defensoría del Pueblo, estas cifras reflejan que, pese a la baja interanual, la violencia extrema contra las mujeres sigue siendo un problema estructural que requiere políticas sostenidas de prevención, protección y acceso real a la justicia en todo el país.
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