Una vecina de Río Grande, Mercedes Coldorf, hizo público un pedido muy concreto: que le devuelvan dos obras de arte que fueron robadas del pasillo común de su edificio, donde estaban exhibidas desde hacía casi una década. No busca iniciar una causa judicial ni que haya castigos, solo recuperar las piezas que forman parte de la historia afectiva de su familia.
En declaraciones a FM Radio del Pueblo, Mercedes contó que las obras pertenecen a la artista Nattalí Di Vitto. Su madre se las había comprado años atrás y luego se las regaló. “No es solo lo económico, tienen un valor sentimental enorme”, lamentó, al describir la pérdida.
Las pinturas estaban colgadas en un espacio compartido del edificio desde hacía nueve años. La idea, explicó, era que no quedaran guardadas puertas adentro, sino que pudieran ser disfrutadas por quienes viven y transitan por allí. “Las puse en el pasillo para que todos pudieran ver algo distinto y lindo. Uno quiere embellecer un poquito esta ciudad”, sostuvo.
Según relató, de las tres obras que se encontraban en exposición, le robaron dos. Estaban firmemente sujetas a la pared, “amuradas con tornillos bastante resistentes”, por lo que quien se las llevó debió tomarse su tiempo para retirarlas. “Eso no lo podés colgar en cualquier lado, es como si lo hubieran hecho para hacer daño”, expresó con tristeza.
Mercedes aclaró que, por ahora, decidió no hacer la denuncia policial. Considera que el trámite no le garantizaría una solución y que solo le insumiría tiempo y desgaste. “Ni siquiera la denuncia he hecho, porque perdés más tiempo en la comisaría de lo que podés llegar a solucionar”, comentó.
Más allá de la bronca, la vecina insiste en que su intención no es perseguir a nadie, sino apelar a la conciencia de quien tenga las obras o sepa algo de ellas. “Pensé que era para todos, que cualquiera podía disfrutar de esas pinturas. La idea no es hacer una denuncia, sino que me las devuelvan”, remarcó.
Por eso, renovó su pedido a la comunidad de Río Grande: si alguien vio las obras, sabe dónde están o puede aportar datos, que lo haga saber para que estas piezas puedan volver con su dueña y, eventualmente, seguir embelleciendo el espacio que compartían con el resto del edificio.
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